El pasado jueves, 7 de junio, los miembros del grupo municipal de Bildu en Iruñea dimos a conocer públicamente nuestra posición en torno al Riau Riau y su recuperación en los sanfermines de este año. Explicamos que, sin duda, estamos a favor de la celebración del Riau-riau en los sanfermines, acto popular en el sentido original de la palabra, ya que es patrimonio del pueblo y, por ello mismo, consideramos que corresponde a la ciudadanía recuperarlo.

Para empezar, consideramos que ha habido una desvirtuación del acto popular al mezclar y confundir, por ignorancia o intencionadamente, la Marcha a Vísperas y el Riau-riau.

La Marcha a Vísperas es el trayecto que oficialmente realizan las concejales y los concejales para acudir a una misa, acto por tanto de naturaleza religiosa, en la tarde del 6 de julio. El Riau-riau, en cambio, es la expresión espontánea de la ciudadanía al comienzo de los sanfermines en torno a esta marcha oficial, con el elemento común del Vals de Astrain.

Asimismo, entendemos que habiendo sido la sociedad pamplonesa la creadora en su día del Riau-riau, es a ella, y no al alcalde o al Ayuntamiento, a quien corresponde protagonizar su recuperación. En cambio, en su propuesta de incluir la Marcha a Vísperas en el programa bajo el epígrafe de «recuperar» el Riau-riau, Maya no ha contado ni con la ciudadanía ni tan siquiera con los agentes sociales que promueven la fiesta. Es más, ni siquiera ha preguntado a los estamentos que participan en dicha marcha, más allá de la Corporación. Baste decir que la llamada Mesa del Riau-riau solo se reunió una vez...

Todo ello y, en definitiva, la defensa del carácter popular del Riau-riau, es la razón de que el pasado jueves Bildu decidiera abstenerse y no suscribir la nota de prensa de apoyo a la propuesta de Maya en la Junta de Portavoces convocada a tal efecto. Una nota de prensa escrita y pensada ad maiorem gloriam del alcalde que, deprisa y corriendo, ha buscado el apoyo de los grupos para respaldar una decisión que tomó y anunció en solitario. Como viene haciendo, por otro lado, un día sí y otro también con otras decisiones de calado político, económico y social. ¿Acaso UPN pide la opinión del resto de grupos para recortar el gasto público, decidir qué proyectos de ciudad son prioritarios o elaborar su plan financiero? Una nota de prensa, además, que adjudicaba al alcalde y al Ayuntamiento la autoría y el protagonismo en el Riau-riau, sustrayéndoselo a la propia ciudadanía.

Lo sorprendente es que otros grupos que durante todo el año acusan al equipo de gobierno de UPN de no respetar los acuerdos de pleno, de no creer en la participación ciudadana y de menospreciar la labor de la oposición contribuyeran en dicho afán.

Creemos que se ha perdido una oportunidad inmejorable para el diálogo en torno a este y a otros actos del programa de nuestras fiestas. No obstante, esperamos que el año que viene se dé esa oportunidad de diálogo abierto, sosegado e incluyente, sobre el Riau-riau y sobre otros actos populares de los sanfermines, y se ponga fin al monólogo al que se nos tiene acostumbrados en Iruñea.

Mientras tanto, el día 6 de julio el grupo de Bildu bailará al ritmo del Vals de Astrain, compartiendo con los iruindarras la catarsis por el comienzo de las fiestas al grito de ¡Riau-riau!