Unsain cuenta la singular historia de los balleneros vascos a través de imágenes
Maider IANTZI | DONOSTIA
El libro «Balleneros vascos. Imágenes y vestigios de una historia singular», presentado ayer por el Museo Naval donostiarra, tiene como objetivo principal la recopilación y revalorización del patrimonio visual generado en torno al mundo ballenero vasco. Fotos, grabados, maquetas, escudos, dibujos... El autor, José María Unsain, ha recogido 269 imágenes, algunas inéditas, de importantes museos y colecciones, y también de sitios más cercanos como sociedades gastronómicas y ayuntamientos. Estas muestran nuestra memoria colectiva, cómo vemos los vascos la caza de ballenas y cómo estamos representados en esta singular historia.
Unsain es un coleccionista que lleva alrededor de veinte años recopilando imágenes. En la presentación, recordó que su idea original era elaborar un libreto divulgativo utilizando imágenes y textos de la exposición temporal «Baleazaleak. Cazadores de ballenas» (que se puede visitar en el museo hasta finales de año), pero vio que existía una carencia en la investigación sobre las imágenes, y queriendo llenar esa falta, su trabajo se tornó mucho más profundo y extenso. El resultado es este libro que ofrece un recorrido que se inicia en la Edad Media y llega hasta ahora, y que contiene representaciones elaboradas por dibujantes, pintores, escultores, diseñadores gráficos, fotógrafos y artesanos.
También tienen su lugar otras expresiones: cómics, audiovisuales, representaciones museográficas, escenificaciones teatrales... Y una muestra significativa de los vestigios arqueológicos que se han conservado.
La historia supera al mito
«Después de todo, lo que enaltece hondo y ancho es la verdad, y no la leyenda y el mito. Siempre, por supuesto, pero mucho más, cuando no son necesarios ni la leyenda ni el mito, porque la verdad es, en nuestro caso, larga, ancha y grande como una ola del océano», expresa Mariano Ciriquiain-Gaiztarro en «Los vascos en la pesca de la ballena» (1961). La historia de los balleneros vascos se ve con cierta idealización, pero tal como afirmó Unsain, la historia real está incluso por encima del mito, sobre todo en la época dorada, el siglo XVI, cuando la caza de ballenas se desarrolló como una actividad integral intensiva, que abarcaba la captura, el procesamiento y la comercialización del producto.
Escudos, sellos y miniaturas son, en palabras del escritor, testimonio de la importancia de los balleneros, de la relevancia económica y del orgullo colectivo.
Este libro es, también, un homenaje a Rafael Munoa y Juan Carlos Eguillor, compañeros que se han quedado en el camino.