El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela declaró inadmisible una acción de amparo en la que un particular solicitaba que se practicara un examen médico «integral y completo» al presidente, Hugo Chávez, y al opositor Henrique Capriles para determinar si están capacitados para gobernar.

En dicho alegato se pedía que un «organismo venezolano (no cubano)» de salud certifique que tanto Chávez como Capriles «gozan de buena salud y están aptos para el ejercicio del cargo de presidente».

Según el Supremo, para el caso de Chávez se requiere que la junta médica sea designada por el Tribunal Supremo de Justicia, «con aprobación de la Asamblea Nacional».

La decisión se conoció un día después de que venciera el plazo para la inscripción de las candidaturas con vistas a las elecciones presidenciales del 7 de octubre.