A. G. I

LeBron James acabó tocado de su pierna derecha en el cuarto partido de la final de la NBA, tras sufrir unos fuertes calambres en los últimos compases del duelo. Sin embargo, el alero de los Miami Heat confirmaba que estará en el quinto partido ante los Oklahoma City Thunder.

«Me siento mucho mejor que la pasada noche, eso está claro», declaró James a los periodistas. «Todavía siento algo de dolor, pero es normal porque los músculos llegaron a un nivel muy alto de intensidad y de dureza».

La eliminatoria va 3-1 para Miami. Si ganan los Heat, los de Florida lograrán su segundo anillo de campeón tras el de 2006. El de 2012 sería, además, el primer entorchado para James, que vendría acompañado con el trofeo de MVP para el propio The Choosen One.

Por parte de los Thunder, James Harden, mejor sexto hombre de la NBA, también podrá jugar, pese a que sufre una contusión en su mano izquierda.

Asimismo, el técnico de Oklahoma, Scott Brooks, espera que los suyos peleen por voltear la eliminatoria. «Nuestro objetivo no será otro que salir al campo a darlo todo y luchar hasta el último segundo, luego veremos a ver qué sucede», declaró.