Los inversores europeos acogieron con tibieza la nueva batería de recortes sociales y las subidas generalizadas de los precios, dado que ya se habían adelantado en gran medida y no aportaban grandes sorpresas. Por tanto, el anuncio de la intención del Gobierno Rajoy de reducir el déficit en 65.000 millones de euros en dos años pasó con más pena que gloria. Además, muchos expertos dudan de su eficacia al provocar una mayor reducción del consumo y del crecimiento de manera directa. También se cuestionan los objetivos de recaudación diseñados con la fuerte subida del IVA y el encarecimiento inducido de los productos de primera necesidad. En Bruselas, sin embargo, el aplauso parecía unánime, a pesar de que todavía no se conoce ningún plan real de promover la actividad económica y reducir el paro. Así las cosas, el anuncio de Rajoy en el Congreso dio un leve repunte al Ibex, aunque posteriormente las aguas se calmaron. Al cierre, este selectivo alcanzó los 6.805,90 puntos, tras sumar un 1,17%. En Europa, Fráncfort subió un 0,24%, y Londres acabó plano, mientras que París cedió un 0,57%. Por valores del Ibex, destacó al alza el grupo de los pesos pesados. BBVA ganó un 2,34%, Iberdrola, un 1,80%, Santander, un 1,73%, y Telefónica, un 1,68%. En el otro extremo de la lista se colocó Bankia (-7,77%), una entidad que podría llegar a la liquidación de proseguir su acelerado deterioro. En París, los bancos lideraron las subidas. Crédit Agricole sumó un 1,59%, y BNP Paribas, un 1,46%. Los títulos de EADS (-4,66%), Pinault Printemps (-3,48%) y LVMH (-3,15%) recibieron los mayores castigos.