El presidente del CES vasco, Juan María Otaegui, presentó ayer en Bilbo la «Memoria Socioeconómica de la CAV», correspondiente a 2011. En la misma constató una «evolución negativa de los indicadores de actividad y de empleo» respecto a 2010.

Incide en la necesidad de «reforzar los mecanismos de lucha contra la pobreza y la exclusión social» ante la crisis.

Justo en este área, el Gobierno de Gasteiz practicó un recorte económico del 7% para el presupuesto de este año, lo que está generando una enorme controversia y rechazo social, político y sindical en la calles de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa.

Como recoge la memoria del CES vasco, «para combatir el fenómeno de la pobreza y exclusión infantil es necesario un planteamiento pluridimensional que abarque las políticas de empleo, el diseño de los sistemas fiscales y de prestaciones, la provisión de servicios sociales de calidad, la educación», entre otras actuaciones. Porque, a juicio del CES, en los hogares con menores el impacto de la precariedad asciende al 27,6% en familias con uno o más hijos hasta 14 años, mientras que se reduce al 17,6% entre personas residentes en hogares sin menores. Confirma, por otro lado, que la tasa de pobreza real también es superior en los hogares con uno o más menores de 14 años, «con un 5,7%, ratio muy por encima del 1,8% de los hogares sin presencia de menores».

Ante esta situación, en la memoria se insiste en «la necesidad de reforzar los mecanismos de lucha contra la pobreza y la exclusión social, puesto que desconocemos en qué medida la actual crisis va a afectar a los niveles de bienestar de la población en general, pero especialmente en los colectivos más vulnerables». Otaegui explicó, por otro lado, que en 2011 la economía vasca «convergió más con el Estado español que con la Eurozona», lo que, a su juicio, es «preocupante» porque «la economía española se encuentra en peor posición» y con una expectativas «bastante peores que la Eurozona, no solo en el año pasado, sino en éste y el próximo».

Sin embargo, en un guiño al Gobierno del PSE reconoció que el efecto de la situación económica en el número de parados en esta crisis es inferior que en las anteriores, aunque es cierto que la tasa de desempleo se ha triplicado en cuatro años.