Más de 11.000 niños soldados fueron liberados de su servidumbre el año pasado, pero otros centenares de miles se quedan a merced de grupos armados como el de Thomás Lubanga, según estima la ONU.

La condena del Tribunal Penal Internacional (TPI) anunciada el martes contra el antiguo jefe de la milicia congolesa de 14 años de prisión por el reclutamiento de niños es una decisión «histórica», según la representante especial de la ONU responsable en tema de niños en los conflictos armados, Radhika Coomaraswamy.

Ahora está establecido que reclutar y utilizar a niños como soldados es un crimen y «nadie más podrá decir que no es consciente de ello», explicó Coomaraswamy, que dejará su puesto a finales de julio al finalizar un mandato de seis años.

El objetivo de la ONU es asegurar para 2015 que ningún niño sea inscrito nunca más en un Ejército Nacional. Según la ONU solo en la República Democrática del Congo y en Sudán sigue habiendo ejércitos con niños soldado.

En muchas guerras han utilizado la droga como herramienta para enfrentar a los hijos con sus padres. La niñas son convertidas en esclavas sexuales o combatientes.

Además de la liberación de 11.000 niños soldado, se firmaron diez «programas de acción» con varios gobiernos.