Feria de San Fermín
El 14 como referencia y límite
Una victoria de Irujo-Merino II por 22-14 ante Xala-Zubieta haría que el finalista se decida por sorteo.
BERASALUZE-ALBISU 22
MTZ IRUJO-MERINO II 14
Jon ORMAZABAL
Según avanzan los Sanfermines, el 14 va adquiriendo mayor importancia. Los hay quienes lo esperan con ansiedad, con ganas de dar descanso a sus castigados cuerpos, pero también los hay quienes temen que la vieja Iruñea regrese a la normalidad y la seriedad del resto del año. La final del Torneo de pelota volverá a coincidir este año con el Pobre de mí y ese 14 tan deseado y temido también se ha convertido en un objetivo o un límite para los pelotaris del grupo B.
Y es que, casualidades de la vida, los cuatro primeros partidos del torneo se han decidido por un mismo marcador, 22-14, y repetir ese mismo resultado esta noche a favor de Martínez de Irujo-Merino II ante Xala-Zubieta haría que los números no fueran capaces de dilucidar el nombre de la segunda pareja finalista. Estadísticamente, las posibilidades de que se diera ese resultado parecen remotas pero, por si acaso, la LEP.M se apresuró ayer a aclarar que, en caso de que se dé esta circunstancia, el finalista se decidirá en un sorteo público que se realizará al término del partido en el mismo Labrit. En principio, los reglamentos de las federaciones decantan la balanza a favor del más joven, que sería Albisu por 20 días, pero la Liga dejará todo en manos del azar.
Por lo demás, Xala-Laskurain serán finalistas en el momento en el que sumen 15 tantos, mientras que los vigentes campeones deben dejar a sus rivales en menos de 13 para estar en la final del sábado.
Exhibición de Berasaluze
Todo este embrollo llega después de que Pablo Berasaluze ofreciera una exhibición de su repertorio anotador, con el que consiguió hasta un total de 16 tantos para imponerse a Martínez de Irujo-Merino II.
La pareja de Aspe salió enchufada al partido y se vio beneficiada por otro comienzo titubeante de Jon Ander Albisu, que sumó algún error más de la cuenta (4-10). Sin embargo, el de Ataun no desesperó, se calmó y fue tomándole la medida a David Merino, lo que permitió que su delantero tuviera pelota franca en los cuadros alegres y la aprovechara a base de dejadas y milimétricos ganchos.