Udate
La protección de Praileaitz vuelve de nuevo a la palestra
La cueva de Praileaitz, el «santuario» del Paleolítico ubicado en plena cantera de Sasiola (Deba), vuelve a estar de actualidad porque, tras un parón de tres años, se retoman las excavaciones y por el movimiento surgido en torno a un nuevo expediente para su protección.
Amaia EREÑAGA | DONOSTIA
Desde su descubrimiento en el año 2000, Praileaitz ha sido objeto de diversos planes para su protección, evidentemente insuficientes tanto para los arqueólogos como para los movimientos sociales que han surgido a su alrededor, e incluso para las propias instituciones. De hecho, ya han comenzado a darse a conocer las alegaciones que se presentarán al nuevo expediente de protección de la cueva... un texto que, de forma sorprendente poco publicitada, fue aprobado por el Gobierno de Gasteiz justo cuando archivó el vigente hasta entonces. Curiosamente, el texto actual es idéntico a uno que Lakua tuvo que guardar en el cajón.
De fondo de todo este lío, una espada de Damocles en forma de sentencia judicial y que fue la que obligó a Lakua a retirar precipitadamente el expediente que ahora precisamente plantea para su aprobación: a finales de enero pasado, el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco dio la razón a Zeleta S.L., la empresa explotadora de la cantera, en su reclamación de responsabilidad patrimonial. Eso supone que obliga a Lakua a un pago -todavía sin fijar- de la que se supone será una importante compensación económica por las pérdidas que le supone a Zeleta la protección de la cueva. La cuestión está recurrida en los tribunales. Este proceso de alegaciones y recursos se prolongará al menos un año, cuando, probablemente, el Gobierno de Lakua tenga otra composición diferente a la actual.
Una de las diferencias esenciales entre el expediente que regulaba hasta ahora la situación de la cueva y el actual es el relativo al perímetro de protección de la cueva principal, Praileaitz I, que pasa de los hasta ahora 50 metros a los 65 metros que Lakua propone ahora. Además, hay otra serie de elementos relativos a la protección del entorno arqueológico, como una especie de segundo «cinturón» para una segunda cueva todavía sin estudiar o las denominadas «zonas de cautela».
Preguntada ayer, la diputada de Cultura y Euskara de Gipuzkoa, Ikerne Badiola, apuntó que el «Gobierno Vasco debe de ser valiente para solucionar el tema cuanto antes», así como que, en su opinión, «por encima de lo económico debe prevalecer la protección del patrimonio». Agregó que Praileaitz es «patrimonio a preservar, investigar y a tomar en valor».
Precisamente, la Diputación de Gipuzkoa anunciaba ayer el grueso de las alegaciones que presentará: básicamente, plantean alcanzar hasta los 100 metros de perímetro de protección; una zona que incluiría la franja situada junto al río Deba; además, se plantea que la zona de la ladera donde se halla localizada la red de cuevas sea protegida específicamente mediante la Ley de Patrimonio y no por la Ley de Costas, como propone Urgell. Según Carlos Olaetxea, arqueólogo de la Diputación, con estas medidas se evitaría que las voladuras de la cantera y las filtraciones de agua afecten a la cantera, a la vez que se protegerían las otras cuevas existentes y también lo que queda del paisaje que rodea al enclave.
La plataforma de defensa medioambiental Mutriku Natur Taldea va aún más lejos, al pedir, en las alegaciones que ha planteado ante el departamento de Cultura, la ampliación a 500 metros de la protección de la cueva. Tras considerar «ridículos» los 65 propuestos por Lakua, critica que la empresa explotadora de la cantera omitió la obligación de hacer una nueva Evaluación de Impacto Ambiental (EIA) antes de acometer los trabajos en la zona de influencia de la Ley de Costas.
A su vez, ha colgado en su blog Amigos de Praileaitz las alegaciones para que quien lo desee puede presentarlas de forma particular antes del día 18 de este mes, sumándose así a su solicitud.
La Diputación también ha dado el visto bueno a la reanudación de las excavaciones arqueológicas, paradas desde enero de 2009, en un proyecto que asciende a 30.200 euros. El equipo de investigación, encabezado por Xabier Peñalver, entrará de nuevo en la cueva en dos tandas: en la primera quincena de setiembre y en la primera de noviembre. Con la ayuda del Carbono 14, buscan aclarar puntos que han quedado sin respuesta y poder determinar, además, la importancia de niveles más antiguos al Magdaleniense inferior (15.500 a.C.), que podrían corresponder al Gravetiense (25.000 a.C.) y al Solutrense (17.000-19.000 a.C.). Las intervenciones se llevarán a cabo en tres espacios: el vestíbulo, la galería oeste colmatada (rellena de sedimento) y la segunda sala interior. Se investigará en la zona donde apareció la última pieza, el segundo bastón de mando, y Peñalver adelantó que intentará ver si pueden relacionar los útiles humanos aparecidos con materiales faunísticos, ya que «en los estudios de zona está apareciendo bastante pantera y hiena en niveles inferiores». A.E.
El expediente de Lakua, que propone de nuevo 65 metros de protección, recibirá de momento alegaciones de Aranzadi, la Diputación de Gipuzkoa y Amigos de Praileaitz. Estos últimos abogan por aumentar el perímetro de protección a los 500 metros; es decir, total. Piden a la ciudadanía que presente también alegaciones.