En las declaraciones de los protagonistas de la jornada se podía intuir la dificultad que había entrañado la décima etapa del Tour. Y las palabras de Haimar Zubeldia podrían resumirla a la perfección. «Un día duro en el que ha sido difícil atacar. Nibali se ha lanzado en la bajada del Grand Colombier y ha quedado claro que no era fácil salir. Richie Porte (Sky) iba muy fuerte y ha podido controlar bien. Así ha sido imposible», comentó.

El actual jefe de filas del RadioShack admitió que al final del recorrido pasó apuros, pero aún así, se mostró conforme. «Ha quedado claro que a unos les controlan y a otros les dejan marchar. En el último tramo he sufrido un poco, pero estoy satisfecho», recalcó el de Usurbil.

Otro ciclista vasco destacado fue Egoi Martínez (Euskaltel Euskadi), que acabó séptimo, a 2.44 de Voeckler. El de Etxarri-Aranatz señaló que «era muy difícil ganar porque, aunque tenía buenas piernas, había gente de mucha calidad en la fuga. Seguiremos intentándolo mientras nos queden fuerzas. La clasificación en la general ya es lo de menos. Lo que vamos a buscar los cinco que quedamos en carrera es una victoria de etapa. Sabemos que es difícil, pero vamos a pelear por ello».

Luis León Sánchez (Rabobank) fue uno de los que lo intentó en los metros finales. «Hoy (ayer) era una buena oportunidad, pero al final he llegado muerto. Además creo que los rivales han sido mejores. Cuando tienes la suerte de ganar carreras te vigilan más. No puedo estar en todas. Cuando ha atacado Voeckler creo que me he equivocado, he tomado una decisión rápida de quedarme con la rueda de Scarponi, que pensé que era el más rápido», admitió. «El ciclismo es así. Cuando ganas eres el más feliz y cuando pierdes tienes que asumir tus decisiones», concluyó el murciano.

Entre los hombres que luchan por el podio final, fue Cadel Evans (BMC) quien admitió que «puede que haya perdido una oportunidad». El actual campeón de la ronda gala indicó que «Sky tiene un equipo para afrontar este tipo de situaciones. Eso nos deja menos oportunidades. Con el viento, además, y teniendo en cuenta que quedaban muchos kilómetros para la meta, era muy difícil».

En este sentido, el italiano Vincenzo Nibali (Liquigas) fue tajante al criticar que otros de los favoritos no lo intentaron: «La gente habla mucho de atacar pero a la hora de la verdad estuve yo solo adelante. Ha sido una lástima, porque si hubiera habido otros conmigo hubiéramos podido hacer algo».

El más beneficiado fue el líder Bradley Wiggins (Sky). El británico recordó que «mañana (hoy) creo que es el día más duro de los Alpes, no es una etapa muy larga, pero con muchos puertos. Nos esperamos ataques de todos los lados, esto es el Tour de Francia, pero eso es bueno para el espectáculo».

«Desde que conozco el Tour, desde que era niño, ha habido ataques. Es algo que tienes que esperar, sobre todo si tienes el maillot amarillo. Sería triste si no hubiera ataques, eso es lo que hace la grandeza del Tour, me espero jornadas muy difíciles», concluyó el de Sky.