Los sindicatos CCOO, UGT, CSIF, ELA y CIG se levantaron ayer de la mesa en la que el secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, iba a explicar las medidas que anunció por la mañana Mariano Rajoy en el Congreso de los Diputados y contra las que UGT y CCOO han convocado una jornada de manifestaciones el 19 de julio en todo el Estado.

La reunión de ayer estuvo marcada por la presencia de alrededor de doscientas personas que se concentraron en las puertas del Ministerio de Hacienda para mostrar su desacuerdo con las medidas anunciadas por Rajoy y que afectan a los empleados públicos, entre ellas la supresión de la paga extra de Navidad.

El secretario general de la Federación de Servicios Públicos (FSP) de UGT, Julio Lacuerda, explicó que los sindicatos se levantaron de la mesa por entender que se trataba de una «farsa», al presentarles unas medidas que ya habían sido adoptadas.

Lacuerda destacó que constituye una falta de respeto hacia los empleados públicos y animó a que el viernes se manifiesten en las puertas de los centros de trabajo de los servicios públicos.

Por su parte, el secretario general de la Federación de Servicios a la Ciudadanía (FSC) de CCOO, Enrique Fossoul, dijo que el Gobierno no solo ha desarticulado el Estado de bienestar, sino que está desmontando el Estado. Además, acusó al Ejecutivo de actuar de forma autoritaria y de tratar a los sindicatos como si fueran objetos, al no consultarles sobre nada.

En su opinión, esta es la actitud «antidemocrática» del PP, que engaña «con mayúsculas» y ningunea a los representantes de los trabajadores. Fossoul incidió en que las medidas de recorte no responden al interés general, sino al de la patronal y la banca.

Entretanto, las direcciones ejecutivas de CCOO y UGT han decidido convocar una jornada de manifestaciones en todo el Estado el próximo 19 de julio contra los nuevos recortes.

En un comunicado conjunto, hacen un llamamiento «a la sociedad civil y a los sectores más dinámicos» de la misma para compartir la convocatoria de manifestaciones «masivas» y aseguran que desplegarán una intensa agenda de contactos y reuniones con el tejido social y cultural.