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Udate

¿Te atreves a probar?

Iris MURILLO | GASTEIZ

Cuando la familia Aguirre-Esquivel decidió construir en Gasteiz el palacio de Montehermoso en 1524 para las monjas Dominicas, pronto se arrepintieron de su decisión. Al ver la grandeza del palacio, decidieron establecerse en él y construir a cambio el Convento de Santa Cruz para las religiosas.

Aunque jamás imaginaron que, casi cinco siglos más tarde, el palacio todavía iba a preservar esa grandeza de antaño y que, además, se convertiría en un moderno centro cultural.

Anexo al palacio de Montehermoso se encuentra el restaurante Hor dago!, un local con personalidad propia que posee un ambiente en el que «se hace un guiño a lo tradicional con un toque moderno», según asegura Karmele, encargada del local desde su apertura en octubre de 2011.

La parte culinaria va de la mano del joven cocinero alavés Edorta Lamo, jefe de cocina y gerente del local junto al responsable de la sala Jimmy Jazz, Iker Arroniz. Lamo altera con sus recetas los valores de los gourmets para ofrecer a sus clientes la gastronomía más innovadora, siempre con productos autóctonos y, a veces, cultivados en la propia huerta que poseen junto al Jardín de Falerina.

Del huerto, al plato

En este «huerto urbano» se cultivan muchos de los ingredientes, como hierbabuena, perejil, cilantro, perifollo, rabanito, menta y una larga lista de especias aromáticas que dan un toque especial a muchos de sus platos.

Según explica Karmele, «la persona que venga a comer tiene que ser abierta, ya que viene a comer una comida diferente». En el Hor dago! comer se vuelve algo divertido e ingenioso, como evidencian muchos de los platos estrella, ya sea la «ensalada agitada» o la «txiki huerta», que se sirve en un tiesto.

Asimismo, Marcelo Negreira, cocinero del restaurante, reconoce que se da mucha importancia a la calidad de los productos y a su origen autóctono. Por ello, la carne basatxerri, lumagorri y, por supuesto la rica patata alavesa siempre están presentes en la carta. «Hay que jugar con los productos autóctonos para renovarse o morir», recalca Karmele.

Pero un cocinero como Lamo va más allá y no se conforma con los productos nativos. La hamburguesa MakCobe with txips, por ejemplo, es una delicia japonesa de carne de Buey de Kobe, que se sirve con guarnición de plátano laminado frito, una comida típica caribeña.

Pero este lugar, situado en la parte más elevada de Gasteiz, ofrece mucho más que un exquisita comida. Y es que conciertos, exhibiciones, teatros y demás forman parte de la amplia carta de actuaciones que todos los fines de semana invaden el Jardín de Falerinas y la terraza del Hor dago! para deleitar a los espectadores en todos los sentidos.

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