Araba, como el conjunto de Euskal Herria, necesita urgentemente el cambio. El cambio del sistema socioeconómico que ha degenerado en una crisis que está dejando a miles y miles de personas en la calle, muchísimas de ellas sin apenas recursos, abandonadas por un modelo de protección social que se debilita a marchas forzadas recorte tras recorte en nombre del límite de déficit público del 3%. El mismo sistema socioeconómico que, por cierto, sigue hoy haciendo posible el enriquecimiento de una minoría que continúa engordando sus cuentas corrientes mientras adelgazan las de la mayoría.

Araba, como Euskal Herria, necesita superar un modelo político basado en la imposición de voluntades ajenas a la sociedad vasca. Necesitamos el cambio político para abordar la verdadera y definitiva resolución del conflicto que sigue sufriendo nuestro pueblo y dejar atrás para siempre el escenario de confrontación que pretenden perpetuar los sectores políticos y sociales que sacan beneficio del sufrimiento ajeno.

En definitiva, necesitamos y reivindicamos el cambio porque sabemos que otra Araba, otra Euskal Herria, es posible.

Un país soberano, plural y diverso, más justo y solidario, respetuoso con los derechos individuales y colectivos de todas las personas, garante del bienestar del conjunto de la ciudadanía a partir de los recursos aportados según el poder económico de cada uno y en base a una redistribución justa de la riqueza.

Convencidos de que ese futuro solo será posible desde el reconocimiento de nuestra soberanía como pueblo y desde parámetros de izquierda, casi dos centenares de alaveses y alavesas dispuestos a trabajar por el cambio nos reunimos el pasado 30 de junio en el Palacio Europa de Gasteiz para manifestar nuestro compromiso personal y colectivo, mediante la iniciativa «Arabarron Konpromisoa». Además, trasladamos nuestro apoyo a EH Bildu, la opción política que refleja mejor que ninguna otra la voluntad que une a gentes de ámbitos sociales y profesionales diferentes, de procedencias ideológicas diversas, unidas por un deseo compartido de trabajar en red, en auzolan, y de seguir sumando cada vez más personas a este proyecto colectivo.

Todos conocemos, porque lo sufrimos, lo que podemos esperar de un sistema que supedita el bienestar de la ciudadanía a las necesidades monetarias, impersonales, de los mercados. Y también de un modelo constitucional que impide a la sociedad vasca tomar sus propias decisiones y pretende mantenerla anclada en el pasado, sometida a unas ataduras que el soberanismo de izquierdas pretende romper para siempre.

De igual forma sabemos que hoy se dan las condiciones para superar tanto ese sistema socioeconómico como el marco constitucional. Por encima de los partidos que viven cómodos en la actual situación, cada vez somos más las personas que vemos abiertas de par en par las puertas del cambio gracias al trabajo de años, silencioso y anónimo la mayoría de las veces, de muchos hombres y mujeres. Esa convicción, ya confirmada en anteriores procesos electorales, es la que alimenta cada día a EH Bildu, la que ha empujado a cada uno de sus integrantes a unir fuerzas, a trabajar en común, a pensar en primera persona del plural y no en singular.

Esa es la misma convicción que reflejan «Arabarron Konpromisoa» y la foto del Palacio Europa, una muestra amplia pero pequeña al mismo tiempo de las miles de personas que ansían construir la nueva Araba, la nueva Euskal Herria, que tantos y tantas soñamos.

En la base de este compromiso público, individual y colectivo, está la confianza en la enorme potencialidad que tiene hoy la alianza de los soberanistas de izquierdas en Araba, en que se dan las condiciones para que el cambio político y social se abra paso.

Como decimos, una foto plural y diversa, la foto del cambio. Y en el fondo, una invitación. Para todas aquellas personas que aspiran a convivir en paz en una sociedad más justa y solidaria, más euskaldun, más feminista, respetuosa con los derechos de todas las personas y con el medio ambiente; para todas las que de una manera u otra se identifican con este espacio soberanista y de izquierdas que es cada vez más amplio.

Una invitación, en definitiva, a comprometerse, cada cual en su ámbito y al nivel deseado, con «Arabarron Konpromisoa». Con EH Bildu.