LAB subrayó ayer que la muerte del trabajador de la empresa Tierra Armada de Prefabricados, subcontrata de UTE AVE Mondragón, formada por Amenabar y Sacyr-Vallehermoso, Antonio Alvarez Rodríguez, de 55 años, tiene su origen en las condiciones de trabajo.

«Queremos denunciar -afirma la central sindical- como nos imponen unas obras faraónicas que solo interesas a las `élites económicas y política' para seguir manteniendo y aumentando sus beneficios, mientras entre los trabajadores genera pobreza».

También alude a que esa obra «destruye el medio ambiente», «desequilibran el territorio» y «son obras asesinas -según LAB-, que se cobran la vida de trabajadores». En su análisis, la central sindical pide la paralización de las obras, «más en un momento en el que se reduce el gasto público».

A juicio de la central sindical, «las administraciones públicas cuando actúan como patronal, siguen las mismas recetas neoliberales de hacer más en el menor tiempo y con el menor coste posible. De esta manera, los plazos de las obras se reducen, aumentan las prisas y los ritmos de trabajo, las horas extras». También denuncia que «la subcontratación en cadena se convierte en norma al igual que la temporalidad y no se aplica el convenio. Los teóricos garantes de nuestros derechos precarizan el mercado, sabiendo que producirán más accidentes».

Por otro lado, el PSE de Gipuzkoa lamentó la muerte y pidió que se cumpla la legislación en materia preventiva. Mientras el consejero de Transportes y Obras Públicas, Iñaki Arriola (PSE), manifestó que «no le costa que se estén dando situaciones de abuso». Sin embargo, ELA de forma reiterada lo ha denunciado, como también LAB.