La 73 Quincena Musical de Donostia comenzará el próximo 3 de agosto con la actuación de la Orquesta Hallé, la sinfónica profesional más antigua de Gran Bretaña.

En esta edición, los recortes económicos han reducido el presupuesto del veterano festival en casi 200.000 euros, de manera que habrá menos conciertos. Aun así, suman 62 las actuaciones que se sucederán a lo largo del mes de agosto y hasta el 2 de septiembre.

Según parece, el repertorio de orquestas que desfilarán por Donostia ha resultado muy atractivo para los aficionados a la música clásica. Según explicó el director de la Quincena, Patrick Alfaya, la venta de entradas va «muy bien» y la ocupación para el escenario principal del Kursaal ya está al 80%.

La música inundará Donostia, pero también otras localidades como Araia, Laguardia o el santuario de Arantzazu. También el museo Cristóbal Balenciaga llevará música a su sector durante los primero días del festival. El 4 de agosto, el museo albergará la segunda gala lrica a cargo de diez cantantes profesionales, alumnos del curso impartido por Ana Luisa Chova. La entrada para el concierto costará 15 euros, aunque también puede adquirirse junto a una cena por 65 euros.

Notas de sabor

Al margen de la música, el restaurante Ni Neu del Kursaal ofrecerá un encuentro gastronómico después de los conciertos del 3, 11 y 24 de agosto en cooperación con la Quincena Musical.

Después de que la gente salga del auditorio, el restaurante dará la posibilidad de degustar un cocktail-lunch por 28 euros en su planta superior. El menú constará de 15 sabrosas comidas propuestas por el chef Mikel Gallo. Además, la fiesta gastronómica contará con la presencia de cortadores de jamón de bellota expertos.