Trabajadores de la empresa FCC, encargada de la limpieza viaria de Iruñea, se concentraron el jueves para exigir respeto y denunciar la degeneración que están observando en los últimos años durante los sanfermines. El detonante de esta concentración fue la agresión que padeció un trabajador el día 6.

Ese día, tras el lanzamiento del txupinazo, entre las 12.30 y las 13.00, un trabajador que limpiaba la calle Mercaderes fue agredido y sufrió lesiones que le han obligado a estar hospitalizado cuatro días en observación, según relató el secretario del comité de empresa de FCC, Víctor Vergara (UGT).

«Le bajaron del camión y le dieron un puñetazo y al tirarlo contra el camión le abrieron la cabeza», indicó Vergara, quien destacó que este tipo de actuaciones no se pueden0 consentir.

Junto a ello, denunció que cada año tienen más dificultades para realizar su trabajo. «Antes había bromas e insultos, pero últimamente hay amenazas, agresiones, una falta de respeto total. Parece que somos los muñecos del pim pam pum, la gente se para delante de las máquinas y los vehículos a bailar a cantar, tiran bebida y no es nada agradable trabajar así», destacó Vergara.

El peor turno, explicó, es de las 4.30, que tiene que limpiar la calle Estafeta. «Ahí les tiran botellas, de todo, hay insultos», explicó el presidente del comité de empresa de FCC, que recordó que tienen que realizar su labor escoltados por agentes de las policías Municipal y Foral.

Las críticas de los trabajadores de la limpieza de Iruñea se registran en un momento en el que en la ciudad aumentan los voces que denuncian que durante años se ha fomentado un tipo de turismo sanferminero en el que se vendía que en la capital navarra podía hacerse de todo sin consecuencias.

Ahora, esta situación ha provocado el hastío de numerosos vecinos, que optan por no acercarse a determinadas zonas que congregan a visitantes con una actitud extremadamente incívica.

La Asociación de Empresarios de Hostelería de Nafarroa, por su parte, rechazó las agresiones contra los trabajadores de la limpieza mediante una nota en la que destacó su «impecable e imprescindible labor que, gracias al buen hacer de estos profesionales, cada día ponen a punto la ciudad para el desarrollo de nuestras fiestas con la menor suciedad posible».

Por ello, esta asociación valoró el trabajo de estos profesionales y reniega de todas las actitudes violentas que provocan que se ensombrezca la fiesta.

ELA: Suciedad por los recortes

El sindicato ELA, por su parte, denunció que los recortes realizados por el Ayuntamiento de Iruñea en el servicio de limpieza han hecho que la ciudad esté más sucia durante las fiestas de San Fermín de este año.

En una nota, este sindicato recordó que aprovechando la crisis, el Ayuntamiento de Iruñea recortó las partidas económicas destinadas a limpieza y como consecuencia de ello se han reducido el número de horas contratadas para realizar este servicio.

ELA reiteró que «una vez más los paganos de la crisis somos los ciudadanos en general y la clase trabajadora en particular».

Al mismo tiempo, ELA manifestó su solidaridad con el trabajador del servicio de limpieza herido el día 6.