Enfrentamientos tras la marcha de los orangistas por los barrios republicanos
La Policía se enfrentó a los republicanos que protestaban por la marcha orangista que conmemora la victoria del rey Guillermo de Orange -protestante- frente al monarca católico Jacobo. Los enfrentamientos se alargaron durante la noche y dos jóvenes fueron detenidos.
GARA | BELFAST
Las marchas de los unionistas que recorrieron el jueves las calles del norte de Irlanda para conmemorar la victoria militar del rey Guillermo de Orange -protestante- frente al monarca católico Jacobo en la Batalla de Boyne (1690), transcurrieron en un principio con relativa tranquilidad.
Sin embargo, al finalizar, y antes de que comenzara otra manifestación convocada por grupos republicanos opuestos al proceso de paz en protesta por esta marcha orangista que atravesó barrios republicanos, se enfrentaron a la Policía con ladrillos, bolas de billar y cócteles molotov. A su vez, la Policía respondió con dos cañones de agua y material antidisturbios.
Los enfrentamientos se alargaron durante toda la noche y dos jóvenes fueron detenidos.
Provocación
Las tradicionales manifestaciones que llevan a cabo cada año los unionistas en el norte de Irlanda para celebrar esa victoria, que ayudó a establecer la supremacía protestante en Irlanda, son entendidas como una provocación por los republicanos, que quieren formar parte de una Irlanda unida.
Decenas de efectivos antidisturbios permanecieron desplegados en la zona, después de que en los últimos dos años los enfrentamientos en Ardoyne -uno de los barrios republicanos- hayan provocado decenas de heridos. También en Derry (noroeste), en el área de Westland Street, se registraron varios enfrentamientos entre jóvenes republicanos y agentes de policía, donde se lanzaron cócteles molotov y se incendió un coche.
A excepción de los últimos dos años, los últimos años la mayoría de los desfiles había transcurrido pacíficamente.
Ahora, las rutas que siguen los «orangemen» son pactadas por representantes de ambas comunidades con la Comisión de Desfiles, lo que propicia que el paso de los hombres del traje negro, bastón en mano, bombín y orla naranja al cuello, sea medianamente consensuada.
Pero un amplio sector republicano considera que estas marchas celebran la supremacía de la comunidad unionista sobre la nacionalista, origen de los más de cuatro siglos de conflicto en el norte de Irlanda, por lo que no está de acuerdo en su celebración y también sale a la calle a protestar por dicha celebración de los unionistas.
Aunque durante los últimos años la marcha orangista no ha causado graves enfrentamientos, desde hace dos años los disturbios han vuelto a suceder dejando varios heridos.