David Millar iza la bandera de un ciclismo limpio en el 45 aniversario de la muerte de Simpson
David Millar se mostró feliz por demostrar que se puede ganar una etapa del Tour sin doparse el día en el que se cumplía el 45 aniversario de la muerte de Tom Simpson en el Mont Ventoux. Sus palabras de ayer llegan tras publicar un libro autobiográfico con sus problemas por el dopaje.
Joseba ITURRIA
El escocés del Garmin logró ayer en Annonay su victoria más importante desde que en el Tour de 2006 volvió a competir con el Saunier Duval tras cumplir dos años de sanción por dopaje tras confesar que utilizó EPO desde 2001 hasta 2004, cuando fue detenido en Bidart. Residía en aquella época en Euskal Herria, en Miarritze. Volvió con el objetivo de ser competitivo sin doparse y desde su regreso ha ganado dos etapas en la Vuelta, una en el Giro y una en el Tour, además de dos cronos colectivas en Giro y Tour. Por eso ayer sus principales palabras fueron destinadas a izar la bandera del ciclismo limpio.
«Hoy es un día especial porque es el 45 aniversario de la muerte de Tom Simpson -ciclista inglés que falleció en el Mont Ventoux en una etapa del Tour tras haber consumido anfetaminas el día anterior-. Yo he cometido errores, me he dopado, pero ahora estoy limpio y muy firme en la lucha contra el dopaje. Quiero demostrar a todo el mundo qué es lo que se puede hacer sin doparse y en lo que se ha convertido el ciclismo en los últimos años. Mi equipo ha ganado el Giro con Hesjedal, que es el más limpio entre los limpios. Se pueden hacer las cosas de una manera transparente».
Añadía que «no olvido mi pasado. Hice trampas y ahora corro limpio. Pero no hay que olvidar, el ciclismo ha pasado por etapas muy malas y hay que ponerlo en buena situación. Tuve una segunda oportunidad y creo que soy un ciclista representativo de lo que ha pasado el ciclismo, con un antes y un después. Ahora se corre de otra forma».
Millar argumentó cuando se dopó entre 2001 y 2004 que lo hizo por la falta de resultados en un momento en el que el uso del EPO estaba generalizado. Su detención, expulsión de Cofidis y su sanción por dos años estuvo a punto de llevarle al suicidio, con problemas de alcoholismo hasta que Saunier Duval le dio una segunda oportunidad. Toda esa etapa la relata en el libro autobiográfico «Pedaleando en la oscuridad» que ha publicado recientemente.
«Una lección para educar a los niños»
David Millar señalaba a GARA que ha publicado este libro «para que los niños y el mundo entero conozcan mi caso, que es una historia que es necesario que se conozca para educar a la gente y a los niños y demostrarles que no es necesario recurrir al dopaje para conseguir resultados. Hay que tener esperanza. El dopaje no se acabará nunca, pero en los últimos años el ciclismo está mucho mejor, ha cambiado completamente».
Para avalar esta afirmación recuerda el triunfo de Hesjedal en el Giro y la actuación de Wiggins, al que defiende por sus reacciones ante las insinuaciones de dopaje: «Es normal que responda de esa manera emocional porque es un ciclista limpio. Tristemente he conocido los dos lados y mi caso no es como el suyo, que siempre ha estado en un bando». Millar corrió con Wiggins en Garmin en 2009, cuando acabó cuarto en el Tour tras Contador, Andy Schleck y Armstrong, y además son compañeros en la selección británica para los Juegos Olímpicos.
Desde su relación se alegra por el éxito de Wiggins: «Él y su equipo son los más fuertes, pienso que han trabajado para eso y es bonito verles conseguir los objetivos y esto es bueno para el ciclismo de Gran Bretaña. Cometieron errores el primer año, han aprendido y han hecho bien su trabajo».
Wiggins, que también se ha presentado siempre como un defensor de un ciclismo limpio, también elogió en la rueda de prensa posterior a la etapa a Millar y diferenció su caso al de Virenque, al que criticó con dureza: «En el Reino Unido el dopaje no es moralmente aceptable. La actitud con el dopaje es diferente a la de Italia o Francia, donde un ciclista como Virenque puede doparse, ser atrapado, suspendido, volver al pelotón y convertirse en un héroe nacional. Millar es la excepción que confirma la regla. Desde que regresó en 2006 siempre se ha comportado de forma abierta y honesta y es un activista del deporte británico que ha colaborado en la lucha contra el dopaje».
Millar se mostró sorprendido por ganar una etapa con dos puertos de Primera de salida y feliz por recompensar la reacción de los Garmin que siguen en carrera tras perder a los dos líderes, Hesjedal y Danielson.