Un total de 15 formaciones políticas de ámbito internacional han suscrito una declaración en la que, entre sus puntos, incluye una defensa expresa de la búsqueda de la paz en Euskal Herria a través del diálogo. En concreto, los firmantes muestran su «apoyo a todos los esfuerzos encaminados a la resolución del conflicto en el País Vasco» y llaman «a las partes a que se comprometan con un proceso de diálogo y negociación».

El texto fue acordado el pasado 14 de julio en Casablanca, Marruecos, donde tuvo lugar el tercer congreso de Vía Democrática, organización política de izquierdas del país norteafricano. Además, el documento expresa su adhesión a diferentes luchas de pueblos como el marroquí, el palestino, el saharaui, el kurdo o el sirio, sobre el que también se posicionan contra las injerencias extranjeras.

Además de la izquierda abertzale, entre quienes han refrendado el documento se encuentran formaciones del Estado español (Partido Comunista de España, Unión de Juventudes Comunistas de España, Partido Comunista de España Marxista-Leninista, Partido Comunista de los Pueblos de España y Plataforma Construyendo la Izquierda), Estado francés (Nuevo Partido Anticapitalista), Grecia (KOE, el segundo partido con mayor peso dentro de la coalición Syriza), Bélgica (Partido del Trabajo), Turquía (Partido del Trabajo), Palestina (Frente Popular para la Liberación de Palestina y Frente Democrático para la Liberación de Palestina), Túnez (Partido de los Trabajadores), Burkina Faso (Partido Comunista Revolucionario Voltaico) y la ya citada Vía Democrática de Marruecos.

Interés por Euskal Herria

Desde la izquierda abertzale, presente en el congreso, se resaltó la importancia de que diferentes movimientos, como en este caso de izquierdas, se hayan posicionado a favor del proceso abierto en Euskal Herria. En este sentido, Gorka Elejabarrieta, integrante de la delegación vasca, hizo hincapié en que distintas instituciones como el Parlamento Europeo, así como diferentes cámaras comunitarias, formaciones políticas y movimientos de liberación se han adherido a la búsqueda de una solución democrática para el conflicto vasco.

«Había mucho interés, tanto por la parte marroquí, mostrada por buena parte de su liderazgo, como por el resto de delegaciones internacionales». En este punto, el representante abertzale constató el conocimiento sobre el proceso mostrado por las diferentes formaciones. «Todos entienden la importancia de la decisión adoptada por ETA el 20 de octubre de 2010, pero dentro de un proceso. Y todavía quedan muchas determinaciones por adoptar», remarcó.

En este sentido, el representante independentista valoró la disposición de las diferentes formaciones participantes en el congreso de Vía Democrática a colaborar en la consecución de un proceso de negociación. «Este tipo de apoyos es importante», destacó, recordando que el diálogo es el único camino para resolver conflictos políticos como el que padece Euskal Herria.

Espacios de colaboración

Además de las referencias al ámbito vasco, la declaración aprobada la semana pasada en Casablanca incluye también otros ocho puntos. En los primeros, los firmantes expresan su apoyo a la lucha de Vía Democrática y el pueblo marroquí «a favor de una auténtica democracia con justicia social y dignidad». Además, se extiende esta adhesión al sindicalismo democrático «en contra de la burocracia mafiosa y colaboradora con el régimen marroquí».

En un contexto de ofensiva capitalista, las 15 formaciones se comprometieron a profundizar en «espacios de colaboración y trabajo unitario para desarrollar alternativas que respondan a los intereses y necesidades de nuestros pueblos».

En este sentido, expresaron su apoyo al pueblo palestino en su lucha por «un Estado democrático y laico, la independencia nacional y el retorno de todos los refugiados», reconociendo a la OLP como legítima representante. A su vez, defendieron el derecho de autodeterminación de los pueblos saharaui y kurdo, a quienes envía su solidaridad.

Finalmente, el texto menciona la adhesión al pueblo sirio «en sus aspiraciones a la democracia y la libertad fuera de cualquier tipo de injerencia o intervención extranjera».