Udate
Una gestión deficiente del Big Festival conlleva que Berri Txarrak y M83 no actuasen
P. CABEZA | BILBO
Son cuatro años organizando el Big Festival en Biarritz, pero todo parece indicar que el proceso de gestión de los responsable no está todo lo maduro y experimentado que debiera, ya que ni Berri Txarrak ni M83 actuaron por falta de orden y diálogo coherente.
Los aparentes males de la pasada edición del Big Festival se inician con la caía del cartel de Peter Doherty, pero lo cierto es que surgen antes: una mala web de escas usabilidad y sin hiperenlaces, sin horarios, sin biografías... y una organización que no contesta, por ejemplo, a los mails enviados desde la oficina de management de Berri Txarrak, Panda Artist ni a los de este periódico.
Peter Doherty es un músico sugerente. Es el cabeza del cartel del viernes pasado. Por cuestiones de salud, derivadas de su adicción a las drogas, no puede actuar, por lo que la organización busca un sustituto. Los hechos conllevan una reprogramnación del orden de actuación que obliga a Berri Txarrak a pasar de las 22.15 a las 00.20, para ir, poco después, a la 1.20 de la madrugada siempre que las cosas vayan bien, ya que lo que la banda de Lekumberri observa es que poco a poco se está acumulando más retraso.
Pau Vargas, director de Panda Artist y mánager de Berri Txarrak negocia el horario con los organizadores durante todo el día. Explica que tocan al día siguiente en Benicassim, que no está, precisamente, al lado de Biarritz y que no están de acuerdo con que a ellos se les retrase de esta forma. La impresión de Vargas es que la organización, dependiente más de París que de Get In, también implicada en el festival, es que los grupos franceses tienen preferencia y que a ellos se les ve «como los aldeanos estos vascos» y, por tanto, los más manejables. Ante el caos organizativo, la ausencia de un plan serio de horarios y el trato indigno, en votación, las nueve personas del equipo Berri Txarrak, deciden no tocar, algo que nunca había sucedido en la historia del grupo. «Era mi cumpleaños, pero, además, no me he encontrado con una humillación mayor en los veinte años que llevo en esto», nos apunta Pau Vargas.
Al día siguiente los follones de horarios continúan. Ahora los perjudicados son M83, quienes deciden tomar la misma decisión que Berri Txarrak, largarse raudos y veloces.
En radio y en diferentes redes, el descontento del público también es elocuente por diferentes motivos, entre otros no contar con espacio ni medidas adecuadas para quienes tienen problemas de mobilidad.
El desquite de Berri Txarrak será este sábado en Larrabetzu dentro del Gazte Eguna.