Oswaldo Payá, líder del Movimiento Cristiano de Liberación y premio Sarajov de Derechos Humanos del Parlamento de Estrasburgo en 2002, falleció el domingo cuando el vehículo en el que viajaba cerca de Bayamo, al este de Cuba, perdió el control y se estrelló contra un árbol. Junto a él murió otro ciudadano cubano y otras dos personas, una de nacionalidad española y otra sueca, resultaron heridas.

Según explicó a AFP Gustavo Machín, director del Centro de Prensa Internacional, el accidente ocurrió «a las 13.50 -hora local-, en la localidad conocida como La Gavina, a 22 kilómetros de Bayamo, provincia de Granma. También falleció el cubano Harold Escalante, de Ciego de Ávila, y resultaron lesionados un ciudadano español -identificado como Ángel Carromero, dirigente de Nuevas Generaciones del PP- y otro sueco -Jens Aron Modig-, que están recibiendo asistencia en el hospital Carlos Manuel de Céspedes».

Ingeniero de profesión, Payá, de 60 años, alcanzó notoriedad en mayo de 2002, cuando en vísperas de la visita del expresidente de EEUU Jimmy Carter, entregó al Parlamento cubano 11.020 firmas en respaldo a una iniciativa ideada por él bajo el nombre de «Proyecto Varela», en honor al sacerdote Félix Varela (1788-1853), para fomentar cambios políticos y económicos. Icono de la oposición, nunca sufrió prisión por su actividad, solo breves detenciones.

Su fallecimiento provocó muestras de dolor entre los opositores. «Estamos muy adoloridas», manifestó la líder de las Damas de Blanco, Berta Soler. «Era un luchador de los derechos humanos, el segundo premio Sarajov que perdemos en nueve meses», añadió en alusión a Laura Pollán, fundadora y líder de las Damas de Blanco cuando este organismo ganó el premio europeo en 2005.

Desde Miami, grupos opositores calificaron el accidente de «atentado orquestado por el Gobierno. Estoy casi convencido de que fue un atentado porque ellos habían informado por teléfono a la hija de Payá de que estaban siendo asediados por un vehículo que intentaba sacarlos de la carretera», declaró Saúl Sánchez, presidente del Movimiento Democracia.

El presidente de honor de Cuba Democracia ¡Ya!, Rigoberto Carceller, residente en Madrid, habló de «asesinato» porque «Oswaldo era uno de los disidente más solventes, más creíbles, algo que al régimen no le gustaba». Amenazó con el uso de la violencia como «única salida» porque, a su juicio, «el régimen no nos deja otra salida que la confrontación».

Por su parte, el Gobierno español lamentó «el terrible accidente». Resaltó que está «recabando toda la información pertinente que permita conocer las causas» del siniestro.