El Tribunal de Estrasburgo condenó al Estado español a pagar una indemnización de 30.000 euros Beauty Solomon, de origen nigeriano y con permiso de residencia, por vulnerar su derecho a no sufrir tratos inhumanos o degradantes al no investigar los malos tratos que denunció tras su detención en Palma de Mallorca por la Policía española bajo el pretexto de realizar controles de identidad. Relató que mientras la golpeaban con la porra, le gritaron «puta negra» entre otros insultos discriminatorios. Agotadas las instancias judiciales españolas, la asociación Women's Link Worldwide presentó su caso ante Estrasburgo en 2008. «Esperamos que esta sentencia sirva para que las autoridades en el Estado español cumplan con sus obligaciones de proteger y condenar la violencia y la discriminación sin importar contra quien se cometa», señaló Viviana Waisman, directora ejecutiva de Women's Link.