El pleno del Ayuntamiento de Busturia aprobó ayer, con los votos a favor de Bildu y la abstención del PNV, una moción que tiene por objeto impulsar cuantas medidas sean necesarias para acabar con la «impunidad» de los crímenes cometidos por los fascistas tanto en la Guerra de 1936 como en los cuarenta años de dictadura.

En un comunicado, la asociación Ahaztuak 1936-1977 explicó que la moción, compuesta de doce puntos, nace para «dar cauce a una mayor y más profunda implicación de este Consistorio -en alusión a Busturia- en la lucha contra la impunidad de los crímenes cometidos por el régimen franquista y que en la citada localidad costaron la vida a ocho personas».

En concreto, el texto, en el que figuran los nombres de los vecinos fusilados, establece la creación de un censo global, o registro actualizado, que, bajo el término «Izen guztiak/Todos los nombres», recoja a los muertos, los desaparecidos y demás víctimas del franquismo. Asimismo, en el tercer punto, la moción apuesta por impulsar la rehabilitación de todos aquellos funcionarios que se vieron afectados por los expedientes de depuración realizados por los afines al dictador.

Delitos de genocidio

Además, con la aprobación de la moción, el Gobierno local del municipio vizcaino se compromete a exigir la consideración de los crímenes del régimen franquista como delitos de genocidio y crímenes de lesa humanidad, tal como recomendó Amnistía Internacional en su informe del 18 de julio de 2005. De este modo, los delitos cometidos entre 1936 y 1977 serían imprescriptibles.

En cuanto a los lugares, la moción pide que se eliminen todos aquellos símbolos que puedan ensalzar al régimen franquista; y solicita la elaboración de un censo municipal y provincial en el que se recojan los «lugares de memoria», ya sean cárceles, fosas comunes o lugares de detención e internamiento.