Casualidades de la vida, hace una semana pasaba los últimos días de mis vacaciones en Llança y Port de la Selva, a pocos kilómetros de Portbou. Coletazos de unas jornadas en las que he recorrido el Alt y el Baix Empordá. Por lo que he podido comprobar, la zona al norte del cabo de Creus, donde el fuego se ha cobrado varias vidas, destaca por ser muy ventosa, sobre todo en la costa. Prueba de ello es que en las tiendas se venden como típicos souvenirs unas rosas de los vientos donde se recogen nombres como Tramontana, Garbí, Levante o Mistral, en función de su procedencia. Esta característica dificulta las labores de control del fuego y vuelve a las llamas imprevisibles. A ello cabe sumar las altas temperaturas, la sequedad del terreno, los bosques de coníferas que rezuman resina...

Unos kilómetros al sur se halla el parque natural del Montgrí. Mi afición por las carreteras secundarias me llevó a buscar la vieja ruta que atraviesa este paraje, uniendo las poblaciones de L'Estartit y L'Escala. No pudo ser, una barrera impide el paso del tráfico rodado. El cartel explica que la medida se toma para evitar los incendios. Sin embargo, es imposible poner puertas al campo y la imprudencia de algunas personas ha sido la desgracia de otras.