FÚTBOL MASCULINO La primera jornada arranca con ocho partidos
El fútbol vasco también está presente en los Juegos
César Azpilicueta, Javi Martínez, Iker Muniain, Iñigo Martínez y Ander Herrera comienzan hoy el largo camino hacia el título olímpico. La selección española y la brasileña son las dos grandes favoritas.
Asier AIESTARAN
La pujanza del fútbol vasco y la excelente labor que se hace en sus categorías inferiores volverá a encontrar su reflejo en el torneo masculino que arranca hoy con los primeros partidos de la fase de grupos. Cinco de nuestros jugadores -tres navarros (César Azpilicueta, Javi Martínez e Iker Muniain) y dos vizcainos (Iñigo Martínez y Ander Herrera)- forman parte de una selección española con serias opciones de sumar una medalla.
Cinco jugadores vascos en una plantilla de 18 o, lo que es lo mismo, casi el 30% del equipo. Una presencia muy significativa, más aún si se tiene en cuenta que Mikel San José fue baja de última hora por culpa de una varicela, y que el propio Asier Illarramendi estuvo concentrado con el grupo olímpico hasta que se produjo el último corte.
Además, en algún caso particular la competición de Londres podría suponer la guinda para un ciclo de éxitos internacionales sin parangón, como en el caso del rojiblanco Javi Martínez que, tras ganar el Mundial de Sudáfrica y la Eurocopa de Polonia-Ucrania con la selección absoluta, podría añadir un oro olímpico a su palmarés. Todo ello sin cumplir aún los 24 años.
Las estrellas contra la historia
El propio Javi Martínez, junto a otros jóvenes que ya han despuntado en la absoluta como Juan Mata o Jordi Alba, serán los encargados de llevar el timón del combinado hispano. A pesar de que cada equipo puede disponer de tres jugadores de 23 años o más, muchos de sus compañeros también cuentan con experiencia a primer nivel mundial, caso de Adrián (Atlético), De Gea (Manchester United) o Romeu (Chelsea), por lo que parten como grandes favoritos.
No obstante, mal harían los españoles en confiarse demasiado, ya que sus resultados en la cita olímpica no son como para tirar cohetes. Ganaron el oro en Barcelona'192 y la plata en Sydney'2000, pero en los dos últimos Juegos no han llegado ni a semifinales y, antes de Barcelona, su única actuación destacable había sido la medalla de plata lograda en Amberes, allá por 1920 -en una edición muy polémica y con un equipo repleto también de jugadores vascos-.
En ausencia de la selección argentina, medalla de oro tanto en Atenas'2004 como en Beijing'2008, Brasil aparece como el gran rival de España. El caso de la canarinha tiene bastantes similitudes con el del combinado español, ya que a su lista de grandes estrellas del fútbol internacional -con Neymar, Pato, Thiago Silva, Ganso y Hulk a la cabeza- se le une su propia maldición en los torneos olímpicos -ha jugado solo dos finales, y no ha ganado ninguna-.
Además, al contrario de lo que sucede en el fútbol español, la selección brasileña absoluta tampoco pasa por su mejor momento, por lo que el país -que organizará los Juegos de 2016-, tiene puestas muchas ilusiones en la que ya se conoce allí como «la generacion de Neymar».
Uruguay, a seguir la racha
Entre los demás aspirantes, y contando con que habrá alguna sorpresa como en todas las ediciones -hasta Iraq llegó a semifinales en Atenas-, las selecciones de las que más se habla son Uruguay y Gran Bretaña. El conjunto charrúa llega a Londres liderado por Edinson Cavani (Napoli) y Luis Suárez (Liverpool), dos jugadores que llegaron con la absoluta uruguaya a las semifinales del Mundial de Sudáfrica y ganaron la Copa América.
Los británicos, por su parte, también cuentan con un buen elenco de futbolistas destacados, entre quienes sobresalen Ryan Giggs, Craig Bellamy, Tom Vleverley, Daniel Sturridge, Micah Richards y Aaron Ramsey. La dilatada experiencia de varios de ellos en la Premier, y el hecho de ser los anfitriones, les hacen ser un equipo temible.
Las presiones para crear un equipo unido de Gran Bretaña no han tenido éxito y el «Team GB» de fútbol se ha quedado finalmente en una selección anglo-galesa sin ningún jugador escocés ni norirlandés. El fracaso no sorprende, ya que esas dos federaciones nunca aceptaron la idea de un equipo británico, considerado como
una amenaza para su identidad y un peligro a su supervivencia como entidades propias. Es cierto que en el pasado hubo equipos británicos de fútbol en los Juegos, pero han pasado ya 52 años desde su última aparición. Aunque el seleccionador Stuart Pearce achacara a «razones puramente deportivas» la ausencia de escoceses y noirlandeses, para seleccionar «al mejor equipo posible», según sus palabras, llama poderosamente la atención que dos de los tres jugadores de más de 23 años convocados sean galeses, Ryan Giggs y Craig Bellamy, y que el primero sea el elegido para llevar el brazalete de capitán. Parece que el veterano zurdo del Manchester United ha visto en los Juegos su oportunidad de brillar en un torneo de
selecciones, tras no clasificarse nunca para Mundiales ni Eurocopas con Gales. AFP