Interior confirma a Sortu su inclusión en el registro de partidos
Un mes después de que el Tribunal Constitucional diera luz verde a la inclusión de Sortu en el Registro de Partidos Políticos, el Ministerio español de Interior ha procedido a cumplimentar esta formalidad. Finaliza así una odisea de más de diecisiete meses, desde que allá por febrero de 2011 los promotores de esta formación se desplazaron hasta Madrid para presentar sus estatutos y demandar su inscripción.
GARA | MADRID
El Ministerio español de Interior remitió ayer a los representantes legales de Sortu una resolución fechada este martes en la que comunica que este partido «ha quedado formalmente inscrito» en el registro correspondiente.
El documento, suscrito por el subdirector general de Política Interior y Procesos Electorales, da cumplimiento a la sentencia dictada por el Tribunal Constitucional (TC) el pasado 20 de junio, en la que se reconoce a Sortu el derecho a inscribirse en el Registro de Partidos.
De este modo, tras más de un año de idas y venidas judiciales, la nueva formación de la izquierda abertzale forma ya parte oficialmente del espectro político. Fue el 7 de febrero de 2011 cuando, en un acto auspiciado por Lokarri, el dirigente independentista Rufi Etxeberria y el letrado Iñigo Iruin presentaron las bases políticas de una nueva formación, cuyos estatutos cumplían la Ley de Partidos.
Al día siguiente tuvo lugar la presentación pública de Sortu a cargo de sus promotores, quienes el 9 de febrero acudieron a Madrid para proceder a su registro. Sin embargo, se toparon con el veto inicial del Gobierno español -dirigido entonces por el PSOE-, que fue corroborado posteriormente por la Sala del 61 del Tribunal Supremo. Sortu recurrió al TC, que no se pronunció hasta el mes pasado.
En su resolución, el Ministerio de Interior refleja cuáles son «los fines» y «las bases ideológicas» del partido. En una lista de siete puntos, el primero es «la independencia» como «único modo de asegurar el pleno desarrollo de Euskal Herria. Necesitamos de todos los instrumentos a nuestro alcance para poder desenvolvernos en todos los ámbitos sin límite alguno».
El segundo punto es «la euskaldunización plena» de un país «conformado, eso sí, por una ciudadanía pluricultural y multilingüe». Sortu subraya que el euskara «no es solo la lengua propia y originaria de Euskal Herria», sino también «patrimonio de la humanidad».
Frente al «sistema capitalista» y al «modelo neoliberal», la formación abertzale defiende un «socialismo» cuyo objetivo es construir «una sociedad justa, igualitaria y progresista».
Sortu sostiene, según refleja el documento de Interior, que «la paz no es solo ausencia de violencia, sino el baluarte de un modelo social basado en la democracia y en la justicia social».
«Será el respeto al conjunto de los derechos de toda la ciudadanía de este país el que consolide, de forma definitiva, a través del diálogo participativo, la negociación y el acuerdo democrático, una paz estable y duradera a Euskal Herria, donde mujeres y hombres decidan, sin limitaciones ni hipoteca alguna, sobre su futuro en un país libre», se subraya.
El feminismo, la solidaridad internacionalista y antiimperialista entre los pueblos, y la defensa de la democracia participativa completan este serie de puntos básicos.
El ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, aseguró ayer que la voluntad del Gobierno español es «tirar para adelante» con la modificación del censo para permitir el voto de quienes acrediten la residencia durante al menos cinco años en Araba, Bizkaia, Gipuzkoa o Nafarroa entre el 15 de junio de 1977, fecha de las primeras elecciones, y el 31 de diciembre de 2011. En la propuesta presentada por los veinte «expertos» del Centro de Estudios Políticos y Constitucionales (CEPC) se plantea la inclusión de un artículo en la Ley Electoral para que los interesados presenten una declaración en la que aseguren que dejaron Hego Euskal Herria debido a «la presión de la violencia terrorista».
El director del CEPC, Benigno Pendás, explicó que, una vez estimada la solicitud, la modificación en el censo tendría vigencia indefinida, tanto para elecciones como para referendos. El elector «podrá revocarla en cualquier momento» y volver a votar en su domicilio actual, aunque a partir de ahí perdería el derecho a votar en los herrialdes vascos. Pendás añadió que no existiría un censo particular de «exiliados», sino que estos se integrarían en el ordinario.
Fernández Díaz anunció que iniciará conversaciones con los grupos parlamentarios con vistas a reformar la ley electoral, una ronda de la que descartó a Amaiur. Desde los partidos con responsabilidad de gobierno en Hego Euskal Herria, el PSE consideró que es una iniciativa «loable» pero con «un encaje muy complicado con la actual legislación electoral». Menos reparos puso la presidenta de Nafarroa y UPN, Yolanda Barcina, quien expresó su «total satisfacción» ante esta posibilidad. Por parte abertzale, la candidata a lehendakari de EH Bildu, Laura Mintegi, considera que Madrid pretende «subvertir la opinión natural de la población de este país, modificando mayorías y minorías con un objetivo político concreto». GARA
Casi año y medio ha tenido que transcurrir desde que Sortu se presentara en febrero de 2011 hasta su inscripción oficial en el Registro de Partidos Políticos.