El egipcio Qandil reitera su intención de formar un Gobierno de tecnócratas
El primer ministro de Egipto, Hisham Qandil, hasta ahora titular de Recursos Hídricos e Irrigación, reiteró su intención de formar un Gobierno «tecnócrata» y de mantener el equilibrio entre los grupos políticos. Aseguró que los ministros serán elegidos por su experiencia.
GARA | EL CAIRO
Hisham Qandil, elegido por el presidente, Mohamed Morsi, para desempeñar el cargo de primer ministro, se enfrenta a partir de ahora al reto de formar Gobierno y de solucionar los graves problemas que atenazan al país, entre ellos la seguridad, la pobreza y la falta tanto de carburantes como de pan.
En una rueda de prensa en la sede de la Presidencia egipcia, aseguró que trabajará con Morsi para dar cuerpo al nuevo Ejecutivo e instó a la unidad a las diferentes fuerzas políticas y sociales en el nuevo tiempo.
«La superación de las diferencias y la unión en torno al presidente serán la clave del éxito en la próxima etapa», remarcó.
Subrayó que el principal objetivo será implementar el programa de «renacimiento» presidencial, y particularmente el periodo de cien días que ha considerado necesario Morsi para poner fin a los problemas de tráfico, falta de seguridad, acumulación de basuras y escasez de pan y combustible. Adelantó que la escasez de agua estará en el primer lugar de su agenda.
En este sentido, destacó que el Gobierno trabajará para satisfacer todas las demandas de la revolución, algo que describió como un gran desafío.
Indicó que si bien será él quien elija a los ministros, la última palabra la tendrá Morsi, que se va a coordinar con la Junta Militar para elegir un nuevo titular de Defensa en sustitución del jefe de la cúpula castrense, Husein Tantawi.
Resaltó que elegirá a sus ministros en función de sus conocimientos y experiencia en la materia. «El país atraviesa por una difícil etapa llena de desafíos económicos, medioambientales y sociales, advirtió, por lo que nuevamente pidió la colaboración de todos los sectores implicados.
Hasta su nombramiento como primer ministro, Qandil era una figura relativamente desconocida. Un portavoz de Morsi lo definió como un «patriota independiente» que no ha militado en ningún partido, ni antes ni después de la revuelta que hizo caer a Hosni Mubarak en 2011.
Doctorado en irrigación en la Universidad de Carolina del Norte (EEUU) en 1993, trabajaba en el Ministerio del Agua cuando fue nombrado ministro, de Recursos Hídricos e Irrigación en julio del año pasado.
Su nombre no figuraba en la larga lista de posibles candidatos citados por los medios egipcios en las últimas semanas. Entre ellos estaban los del premio Nobel de la Paz Mohamed El Baradei, el gobernador del Banco Central, Faruq el Oqda, o el exdirigente de esta entidad Mahmud abul Uyun.
El Congreso Nacional de Libia, que tendrá el mandato de nombrar un nuevo Gobierno que sustituya al CNT y de crear una Asamblea Constituyente, que se encargará de redactar la nueva Carta Magna, celebrará su primera sesión el 8 de agosto.