Tras la negativa de Confebask de no aceptar el Acuerdo Marco Sectorial para encauzar la negociación colectiva del sector del Metal, LAB aseguró ayer que «solo nos dejan la confrontación, porque la patronal mira a Madrid y trata de validar la reforma que fue rechazada en Hego Euskal Herria».

Asier Imaz, secretario de la federación de Industria, junto al responsable del Metal, Jonan Goñi, y a Alberto Cristóbal, de esa misma área, explicó que «se ha producido una nueva fotografía con los cuatro sindicatos frente a la negativa de Confebask ante la propuesta del Acuerdo Marco Sectorial que planteamos».

Explicó que la «tesis de que dando la unilateralidad a la patronal salimos de la crisis es falta. Porque ni el empleo, ni las relaciones laborales ni las condiciones de trabajo son opuestas al crecimiento, pero sí lo es la avaricia patronal».

Blindarnos frente a Madrid

LAB reiteró la necesidad de «blindarnos frente a las medidas de Madrid» y destacó la necesidad de «acordar un modelo propio». Asier Imaz trasladó a la patronal que «solo nos deja la conflictividad para avanzar», porque «nosotros tenemos alternativa, que la vamos a emplear en la huelga general y en movilizaciones sectoriales, porque solo la pelea hará cambiar a la patronal en esa postura cerrada». También abogó por «la confrontación permanente y sostenida» y argumentó que la negociación colectiva es una «herramienta efectiva» para desarrollar un modelo de relaciones laborales propio.

Trasladó a la patronal que es «falso» que no haya otras medidas de actuación frente al fin de la ultraactividad o el descuelgue de los convenios por medio del arbitraje obligatorio. «Si se negocia, se puede llegar a acuerdo», lo que ocurre es que, como denunció el representante de LAB, «la patronal ha decidido no negociar para mantener en nuestro ámbito esa diferencia, porque quiere llevar adelante la reforma laboral porque les beneficia y porque Confebask tiene su base de decisión en Madrid».

Este último desencuentro con Confebask no ha sido el último, porque como explicaron en la rueda de prensa que se celebró ayer en Bilbo, tampoco se alcanzó el acuerdo a nivel interprofesional, porque «la patronal trató de imponer el arbitraje obligatorio, para obtener más ventajas», precisó Imaz.

Jonan Goñi resaltó que la actitud de Confebask demuestra que no acepta «un modelo propio de negociación, porque está cómoda con lo que se decide en Madrid, porque a corto plazo, saben que les da más beneficios. La realidad es que las mesas de negociación están bloqueadas y solo rompiendo esa decisión patronal podremos avanzar. Nos dejan solo la confrontación».