Los disparos de la pistola de aire comprimido de Pablo Carrera terminarán de ahogar las notas de la ceremonia inaugural de la noche anterior. El tirador bilbaino inicia el sábado su andadura olímpica, en la prueba de 10 metros con pistola de aire. Unos días más tarde, el 5 de agosto, este debutante de 25 años podrá bien refrendar o bien rectificar su participación en Londres 2012 en la prueba de pistola de munición tradicional de 50 metros.

Para esta doble prueba, Carrera deberá poner el acento en su temple, en mantener la tranquilidad proverbial de este joven tirador. «Si te pones a pensar en otra cosa que no sea en disparar al punto que te fijas, no lo vas a conseguir. Si pierdes la concentración, no hay nada que hacer».

Pablo Carrera se aficionó al tiro gracias a la final de Atenas 2004. Enseguida pudo enterarse de que en la ladera del monte Artxanda existen unas instalaciones especializadas en el tiro de precisión, en donde hizo sus primeros blancos. Dos años después estaba en la residencia Joaquín Blume, donde el Consejo Superior de Deportes acoge a los deportistas más prometedores del Estado español para prepararles para la competición.

Su imparable carrera dio un salto cualitativo el pasado febrero, al proclamarse campeón de Europa en la localidad finlandesa de Vierumaki, tras realizar una gran remontada en la tanda final, pasando de la cuarta plaza a la primera posición final.

Sus logros han ido en paulatino ascenso desde sus comienzos. Así, primero obtuvo un sexto puesto en pistola libre en el Campeonato de Europa de 2009 en Croacia, y un décimosegundo en pistola de aire en Múnich 2010. Ya en mayo de 2011, su novena posición en la Copa del Mundo celebrada en Fort Benning (Georgia, EEUU), quedándose a las puertas de la final, le otorgaba el billete para Londres 2012. «El desempate fue duro: cuatro participantes para dos puestos de la final, y tres competidores para dos plazas olímpicas. De los cuatro yo quedé el tercero, pero ganando a un bielorruso que no tenía plaza olímpica, de modo que, aunque no pasé a la final, logré la plaza».

«Diez o veinte candidatos»

A pesar de la trayectoria ascendente del tirador bilbaino, él prefiere ir poco a poco y, por el momento, se conforma con «pasar a la final y luchar».

«Lógicamente, en los Juegos los rivales serán más, habrá un abanico bastante amplio de aspirantes a medalla. Hay un grupo de diez a veinte que en cualquier momento se pueden colocar entre los ocho primeros. Mi objetivo es colocarme entre ellos, y desde ahí ya podríamos luchar por las medallas».

Con 25 años, sabe que la carrera del tirador es bastante larga y él no deja de ser un novato en la cita de Londres. «Los rivales van a ser los veteranos con tres o cuatro participaciones olímpicas. En el tiro no es extraño que se siga en activo hasta bien entrados los 50 años». ¿Logrará poner la bala donde pone el ojo?