La candidata a lehendakari de la coalición Euskal Herria Bildu, Laura Mintegi, presentó las medidas para combatir la crisis económica. Junto a los próximos consejeros de Justicia Social, Mikel Santiago; Economía y Hacienda, Xabier Olano; e Industria e Innovación, Sabin Kortabitarte, planteó una batería de medidas en las que garantizará «la protección social para todas las familias» y la implantación de las 35 horas para el reparto de empleo. Establecerá un fondo de inversión «para actuar en sectores estratégicos y en la creación de empleo». Fijará «una moratoria de las grandes infraestructuras y el respeto al medio ambiente», que se relacionó de forma directa con un replanteamiento de las obras del TAV, e impondrá un nuevo impuesto para que paguen más las grandes fortunas.

Mintegi reiteró que «ante la gravísima situación económica» la necesidad de que las instituciones «deben dar conjuntamente una respuesta de país» y admitió que «hay que dejar las fórmulas viejas y aplicar nuevos modelos, porque los especuladores son insaciables». A su juicio, «no saben qué es la justicia social. No les importan los recursos naturales, la situación de las familias, el bienestar social y el desarrollo sostenible».

Nuevas soluciones

La candidata a lehendakari de Bildu destacó que las políticas que han favorecido la especulación «han fracasado de un modo estrepitoso». Por lo que afirmó que «queremos proponer nuevas soluciones. Algunas se pueden aplicar ya; para otras, necesitamos más dosis de soberanía. Unas y otras -dijo Laura Mintegi- son necesarias para crear una sociedad más justa y equilibrada». En este sentido, explicó que el objetivo «es construir un nuevo modelo político, un modelo transformador que garantice la protección social». Por eso, ante los medios de comunicación dijo que «defiendo y defenderé este modelo porque creo que es el más adecuado y justo, no sólo para hacer frente a la crisis, sino para crear una sociedad mejor».

Sin recortes

Mikel Santiago, que está llamado a ser el consejero de Justicia Social, recordó que «hay muchas unidades familiares sin ingresos provinientes del trabajo, ya que no se reconoce el trabajo que realizan muchas mujeres o porque tenemos ya miles de desempleados». Por ello, criticó los recortes desde los gobiernos de Madrid y Gasteiz.

«La primera propuesta será proclamar el derecho de todas las unidades familiares a una ayuda económica» y, según añadió, «nos comprometemos, si llegamos al Gobierno vasco, a garantizarlo sin ningún recorte. Así, impulsaremos las reformas legales necesarias».

Ante la gravedad de los desahucios por parte de los bancos, «trabajaremos para que cesen y los afectados pasen a Etxebide, y las familias que las habitan puedan optar a seguir viviendo en casas pagando un alquiler social».

Para hacer frente al paro, Santiago cree esencial las 35 horas semanales y el establecimiento de un salario mínimo digno, además de tener un marco propio de relaciones laborales, dijo.

Xabier Olano, de Economía y Hacienda, insistió en que para llevar adelante el reparto del trabajo, «con ser importante, no es suficiente, si no se reparte la riqueza». Explicó que introducirán un debate sobre las elevadas diferencias de ingresos salariales que se producen en las empresas. A la vez que dijo que es necesaria «una política fiscal progresiva, justa y más solidaria, al objeto de repartir la riqueza». Admitió que las rentas de trabajo y de capital deben cotizar igual y se debe imponer un plan real contra el fraude fiscal.

Fondo de inversión

El responsable de Industria e Innovación, Sabin Kortabitarte, insistió en disponer de un sector público potente. «Hay que acabar con la política de infraestructuras salvajes y terminar con la política de inversiones dirigidas a las infraestructuras gigantes y de dudosa o nula viabilidad». Dijo que es necesario contar con un fondo de inversiones para impulsar la I+D+i y el desarrollo de las comarcas.