Los especuladores dieron ayer un pequeño respiro a la prima de riesgo española, que se redujo hasta los 611,3 puntos básicos al cierre de la sesión bursátil, después de diez días de subidas y tras marcar un nuevo máximo histórico desde la entrada en el euro, al rozar los 650 puntos en los primeros minutos de la sesión de ayer.

El riesgo país respondió con bajadas a las declaraciones del miembro del Banco Central Europeo (BCE) por Austria, Ewald Nowotny, quien señaló que el fondo de rescate europeo debería tener licencia bancaria para aumentar su capacidad de acción en estos temas.

En la sesión de ayer, la prima de riesgo -el diferencial entre la rentabilidad de los bonos alemanes y españoles a diez años- se ha reducido en 27 puntos básicos, con lo que se sitúa en el nivel más bajo desde el viernes, mientras la rentabilidad del bono a diez años cayó hasta el 7,38% al cierre, por debajo del 7,62% de ayer.

Nowotny ha explicado que con licencia bancaria, el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) tendría acceso a préstamos del BCE, lo que aumentaría su capacidad, aunque ha advertido de que en estos momentos no hay debate sobre esta cuestión.

500.000 millones

En su opinión, el hecho de tener acceso al crédito del BCE disiparía las dudas sobre si los 500.000 millones de euros con los que está dotado el fondo serán suficientes en caso de que países como el Estado español o Italia necesiten ayuda.

El equipo de estrategia de Self Bank señaló ayer, según indica la Agencia Efe. que los mercados europeos mantienen las dudas, no solo por «los rumores de fondo que siguen hablando sobre un posible rescate a España», sino porque «se da por seguro que Catalunya pedirá ayuda al fondo de liquidez de las comunidades autónomas».

La prima de riesgo española rompió ayer con la tendencia alcista de los últimos diez días, que le han llevado a anotar en los primeros minutos de la sesión un nuevo máximo intradía desde la entrada en el euro, con 649,8 puntos básicos.

Otro hecho que posibilitó la calma fue que el ministro de Finanzas francés, Pierre Moscovici, pidió la rápida aplicación de los acuerdos del Consejo Europeo de junio tras reunirse con el ministro español de Economía, Luis de Guindos, como ya hizo su homólogo alemán, Wolfgang Schäuble. También el presidente de Portugal, Aníbal Cavaco Silva, animó a dar «una respuesta europea» para apoyar las medidas contra la crisis adoptadas en el Estado español, porque «está en cuestión la estabilidad de toda la zona euro».

Con el euro en 1,21 dólares, la rentabilidad del bono alemán a diez años repuntó hasta el 1,26% de interés, frente al 1,24 % de un día antes, lo que ayudó a reducir el riesgo país español. Sin embargo, Alemania colocó en el mercado deuda a 30 años por valor de 2.322 millones de euros a una rentabilidad del 2,17 %, un valor mínimo histórico, en una subasta con una demanda mayor que en la anterior de abril.