Las cadenas del duopolio comercial presentan reducción de ganancias en el primer semestre del corriente año. Mediaset, anuncia una caída del cincuenta y uno por ciento, y Planeta, del sesenta y ocho por ciento. Maticemos, se trata de ganar menos que el año anterior, es decir, no han entrado en pérdidas. Las maravillas contables de las grandes corporaciones con estos análisis trimestrales, después semestrales, son uno de los juegos malabares de la economía imaginativa que más entretienen. Por ejemplo, Botín también ha reducido ganancias para responder de su cartera de ladrillo, y para colmo esa empresa refugio de sinvergüenzas, Telefónica, ha dejado de repartir dividendos, cosa que nos aseguran no pasaba desde la Guerra Civil. ¿El principio del fin de una de las marcas que españoleaban por el mundo, especialmente por América? En esta seudo-empresa seguro que se puede hacer una limpieza de altos cargos que la haría viable, rentable y modélica, pero mientras mantenga a maridos de infantas y zaplanas varios, la cosa será un desastre. Por cierto, es la compañía que más bajas de abonados ha tenido en los últimos meses. La debacle puede ser mayúscula.