Nos dirigimos a vuestro periódico para expresar una queja referente a la organización EF que realiza cursos de idiomas y estancias en familias en el extranjero. Hemos enviado a nuestro hijo a una familia de EEUU durante tres semanas con intención de que asista a algunas clases de inglés y el resto del tiempo que conviva con la familia para practicar y afianzar el idioma. Nuestra sorpresa llega al enterarnos (tres días antes de su partida) de que en la misma familia va a convivir con otros dos jóvenes, uno de ellos español (que por supuesto no es responsable de nada y que se encuentra en la misma situación que mi hijo).

Nos sentimos timados y estafados (3.525 euros) por esta organización y queremos ponerlo en conocimiento de otras personas para que no les ocurra lo mismo. Sabíamos que podía ser alojado con algún otro joven, pero siempre nos aseguraron que no sería nadie con el mismo idioma. Desde la organización no se nos ha dado ninguna solución y sus explicaciones no han sido para nada satisfactorias, en definitiva ¡que nos aguantemos!

La familia de acogida ha sido maravillosa, así como los jóvenes que han convivido con nuestro hijo; pero seguimos pensando que nos han robado y que nuestro hijo tal vez se lo haya pasado muy bien, pero dudamos de que haya aprendido todo lo que debiera, al poder expresarse tranquilamente en castellano con el otro joven. Demasiado esfuerzo económico para unas vacaciones en el extranjero.

Sirva nuestro caso de ejemplo de lo que puede ocurriros si vais con EF.

Gracias por vuestro tiempo.