Ramón Gómez (PP) acompañará a Denis Itxaso (PSE) como representante del Ayuntamiento de Donostia en la Mancomunidad de San Marcos. El pleno de la capital guipuzcoana decidió ayer, con los votos de PSE, PP y PNV, que Gómez tome el lugar que hasta la fecha ocupaba la edil de Bildu Nora Galparsoro.

Este cambio se enmarca en las maniobras en pro de la incineradora y en contra del sistema de recogida puerta a puerta. Con anterioridad se produjo en las Juntas la moción de censura contra el diputado de Medio Ambiente, Juan Carlos Alduntzin, si bien Bildu mantiene esta responsabilidad, que recaerá ahora en Iñaki Errazkin.

Además, el pasado día 10, PSE, PP y PNV revocaron en Lasarte-Oria el nombramiento de Nerea Sánchez (Bildu) y eligieron en su lugar a Lourdes Acevedo (PSE). Con ello se produce un vuelco en el control de la Mancomunidad de San Marcos, por lo que todo apunta a que el siguiente movimiento del tripartito opositor será hacerse con la presidencia que ocupa actualmente Ainhoa Intxaurrandieta, concejal de Bildu en Lezo.

Tal y como sucediera en Lasarte-Oria, el nombramiento de Ramón Gómez en Donostia no estuvo exento de tensión, ya que entre el público se dieron cita personas que apoyan la postura del Gobierno municipal y otras que respaldan la de la oposición respecto a la gestión de los residuos.

Grave acusación de Itxaso

Al margen del mayor o menor debate creado en torno a este tema, el pleno terminó como el rosario de la aurora. Los representantes del PSE y el PP abandonaron la sesión después de haber acusado a la delegada de Cultura y Euskara, Nerea Txapartegi, de haber justificado con la frase «por algo será» las amenazas recibidas en el pasado por Ernesto Gasco (PSE) y María Jesús Usandizaga (PP).

La polémica se produjo justo antes de votarse una declaración institucional sobre carteles y pancartas, momento en el que Denis Itxaso aseguró haber escuchado esa expresión de boca de Txapartegi. «Lo he visto con mis propios ojos», aseveró.

El alcalde, que se halla sentado muy cerca de Txapartegi, dio su palabra de que esa acusación no era cierta. «Te has pasado un poco, Denis», espetó tajante Juan Karlos Izagirre, quien le censuró que plantee una acusación «tan grave y que ya veremos qué consecuencias tiene». «Es mi palabra contra la suya», asumió Itxaso.

En ese momento intervino el portavoz del PSE, Ernesto Gasco. «Si no lo retira nos vamos del pleno», amenazó. Dicho y hecho, los concejales del PSE se marcharon mientras Txapartegi, estupefacta, insistía y daba explicaciones a los ediles del PP, aún presentes y que se sientan justo enfrente suyo: «Yo no he dicho nada. Estaba hablando Gasco y sois testigos de que no he dicho ni una palabra. Una acusación de este calibre me parece un insulto». Pese a estas explicaciones, los representantes del PP también se marcharon.

Asamblea de Kutxa

Izagirre ligó este rifirrafe y la marcha de los ediles de PSE y PP con la asamblea de Kutxa convocada para ayer por la tarde. Los partidos de la oposición habían reclamado al alcalde que modificase el horario del pleno (13.00) para que sus representantes pudiesen acudir a la reunión de la caja guipuzcoana, que era a las 16.00. El primer edil se mantuvo en sus trece.

El pleno prosiguió porque la presencia de Bildu y el PNV garantizaba el quorum. La oposición había retirado sus mociones, a fin de terminar antes. Eneko Goia, portavoz jeltzale, acusó al alcalde de «descortés» y «torpe», porque «ni siquiera ha correspondido a un gesto de cortesía que este grupo municipal ha hecho, haciendo posible que este pleno continúe».

Izagirre replicó que «la descortesía era que pretendieráis cambiar la fecha del pleno para ir a una asamblea de Kutxa, sabiendo perfectamente que en esa asamblea de Kutxa no representáis en absoluto lo que decís representar».

Cabe recordar, en este punto, que la actual asamblea de la caja no está aún conformada según los resultados de los últimos comicios municipales y forales, sino en base a la ilegalización de la izquierda abertzale.

Paradójicamente, el pleno finalizó con Nerea Txapartegi leyendo una nota firmada por Ernesto Gasco y Ramón Gómez, en la que los portavoces de PSE y PP le acusaban de «amparar la violencia» y le pedían una rectificación o su cese.

«Ya he dicho claramente que no he pronunciado esas palabras. Todos me conocéis, sabéis que siempre hablo en euskara. Lo siento por Denis Itxaso, pero si dice que ha leído eso en mis labios, no sé si es lo que quería leer o qué. Pero yo no he dicho eso y me reafirmo en ello», tuvo que insistir.

El representante del PSE, por su parte, mantuvo su acusación en un artículo publicado en su blog personal.