Arratibel, Moreno y Llamas salen libres bajo fianza tras 18 meses
Miguel Ángel Llamas, Iker Moreno y Patxi Arratibel salieron ayer de prisión tras abonar una fianza de 10.000 euros. Los tres fueron detenidos en enero de 2011, aunque en dos operativos distintos. Es el tercer día consecutivo en el que militantes vascos en prisión preventiva recuperan su libertad, tras la excarcelación el miércoles de 8 personas y de Gorka Mayo el martes.
A.AGIRREZABAL-A.INTXUSTA |
Por tercer día consecutivo, la Audiencia Nacional ha puesto en libertad condicional a militantes vascos. Ayer les tocó el turno a Miguel Ángel Llamas («Pitu»), Patxi Arratibel e Iker Moreno. Todos se encontraban en cárceles madrileñas, los dos primeros en Valdemoro, y Moreno en la prisión de Navalcarnero. Salieron a última hora de la tarde de ayer y se les esperaba a todos en Euskal Herria, aunque estaba previsto que llegaran de madrugada.
Las tres personas que quedaron libres ayer (tras abonar una fianza de 10.000 euros cada uno) fueron detenidos el mismo día, pero en dos redadas diferentes; una practicada por la Policía española y la otra por la Guardia Civil. La redada tuvo lugar el 18 de enero del 2011, apenas una semana después de que ETA declarara el alto el fuego «permanente, general y verificable por la comunidad internacional».
Ese día, la Policía española desarticuló un medio de comunicación, la web «Apurtu.org», con la detención de cuatro personas. De ellas, el único que quedaba en prisión era Miguel Ángel Llamas (Noain), a quien acusan de pertenecer a Askastasuna.
La Guardia Civil, por su parte, detuvo a Patxi Arratibel (Etxarri), Iker Moreno (Atarrabia), Gorka Mayo (liberado este martes) y a Gorka Zabala, que es el único que sigue preso. Por otro lado, Josu Esparza, que escapó al Estado francés y fue detenido un tiempo más tarde tras ser extraditado, está incluido en la misma causa. La operación de los guardias civiles estaba dirigida contra la dirección de Ekin en Nafarroa, según la tesis del juez Fernando Grande-Marlaska. Los detenidos denunciaron haber sufrido maltrato.
En las redadas del 18 de enero fueron detenidas un total de 13 personas. El despliegue policial fue enorme, ya que la policía francesa también detuvo a otros dos militantes vascos (que luego dejó en libertad provisional) y la Ertzaintza arrestó a Urtzi Azpiroz, de Andoain.
Estas detenciones supusieron un fuerte impacto en Euskal Herria, ya que la magnitud de la redada (o de las distintas operaciones coordinadas) contrastaba con la cercanía del anuncio ETA. Asimismo, la detención del hijo del portavoz de la izquierda abertzale, Txelui Moreno, fue retransmitida por numerosos medios de comunicación y arrojó unas imágenes que marcaron el proceso en esos momentos. Además, se trataba del tercer hijo de un destacado dirigente abertzale que era detenido en un intervalo de tiempo muy corto (las hijas de Mariné Pueyo y de Txomin Zuloaga habían sido detenidas el mes anterior).
De otra parte, la operación contra «Apurtu.org» generó una fuerte contestación entre los medios de comunicación. Una plataforma de periodistas de Nafarroa encabezó una lucha exigiendo su liberación y reuniendo decenas de firmas de los medios y las agencias más destacadas del herrialde. Además, numerosas páginas de información alternativa en internet, como Kaos en la Red o Nodo50 hicieron una campaña en favor de la libertad de expresión.
Tercer día de liberaciones
Anteayer quedaron libres ocho militantes vascos encausados por su presunta vinculación con Ekin. Se trata de Urko Aierbe, Joxe Aldasoro, Ainiaitz Ariznabarreta, Erika Bilbao, Eneko Compains, Ugaitz Elizaran, Egoitz Garmendia y Rosa Iriarte. Su liberación se produjo durante la revisión rutinaria de su prisión preventiva y debido a que su causa no había avanzado en la Audiencia Nacional, pese a llevar dos años privados de su libertad. Al igual que los tres liberados de ayer, fueron detenidos por el juez Fernando Grande-Marlaska. Los ocho denunciaron haber sido torturados en dependencias policiales. La novena detenida en esa operación policial, Sandra Basterretxea, fue excarcelada en febrero pasado.
El martes recuperó la libertad Gorka Mayo, quien fuera interlocutor de la izquierda abertzale en las negociaciones para conformar Bildu antes de las elecciones municipales y forales.
«Una emoción muy fuerte, no nos lo esperábamos para nada. Como mucho en setiembre», dijo Miguel Ángel «Pitu» Llamas a la salida. El militante asegura que es una alegría terrible ver a sus seres más queridos esperándole fuera. Cuenta que tanto él como Patxi Arratibel estaban en módulos diferentes y compartían celda con otros dos presos vascos. «Es una sensación triste también, porque tú te vas y ellos se quedan», afirma. No obstante, dice que sale con unas ganas terribles de trabajar. «Vengo con las pilas muy cargadas. Hay mucho curro por delante. No podemos parar, no podemos. Hay que seguir adelante hasta que consigamos sacar a todos». A.A-A.I
Patxi Arratibel e Iker Moreno están incluidos en la misma causa que Gorka Mayo, excarcelado el martes. Además de estos tres, el sumario afecta también a Gorka Zabala y a Josu Esparza, que siguen aún privados de su libertad.
Iker Moreno abandonó ayer la prisión de Navalcarnero en torno a las 19.30 de la tarde. A la salida le esperaban sus familiares y amigos con una pancarta de bienvenida. Tomaron varias fotografías a su salida, y de los abrazos con sus allegados. En ese momento, unos guardias civiles se acercaron a ellos y les exigieron que enseñaran todas las imágenes que habían tomado. Ante la presión que estaban sufriendo, decidieron marcharse del lugar. Los agentes les siguieron en un primer momento, pero luego desistieron, según contó el padre del joven, Txelui Moreno.
La alegría puso expresarse con más tranquilidad unos cuantos kilómetros después, cuando hicieron una parada para celebrar su libertad, antes de proseguir su camino hasta Atarrabia, localidad a la que estaba previsto que llegaran después de medianoche.
