Una palabras de Mario Draghi, presidente del BCE, bastaron para causar la euforia en los mercados, que ayer cerraron con subidas. La máxima autoridad monetaria europea prometió que hará «todo lo posible» para salvar al euro y los mercados respondieron de forma positiva. El Ibex registró la mayor subida en dos años y la prima de riesgo retrocedió 50 puntos. Al cierre, el diferencial de la deuda española -que mide la prima que exigen los inversores por comprar deuda española en lugar de alemana- descendió de la barrera de los 600 puntos y se situó en 561 puntos. En paralelo, la rentabilidad que se le exige al bono español perdió el peligroso nivel del 7%, que muchos expertos consideran como una advertencia de rescate, y se situó en el 6,93%. En el Ibex, las afirmaciones de Draghi se tradujeron en un repunte del 6,06%, la mayor alza desde mayo de 2010, cuando subió un histórico 14,43%, y la décima mayor de la historia. El selectivo español cerró en 6.368,80 puntos. No obstante, sigue acumulando un retroceso del 26% en lo que va de año. Las principales bolsas europeas también se beneficiaron del ascenso. París se anotó un 4,07%, Francfort un 2,75% y Londres un 1,36%. En una jornada marcada por los resultados empresariales del primer semestre, las dos grandes entidades financieras, BBVA y Santander se revalorizaron un 10,67%. Ningún valor cerró en negativo, Iberdrola subió un 6,63%, Telefónica un 3,35%, Gamesa un 19,88%, Mapfre un 14,13%, Bankinter un 13,9%, Mediaset un 12,34%, Sacyr un 11,91%, Popular un 5,36% y Bankia un 2,86%.

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