En los últimos años, la transformación urbanística de Bilbao ha merecido numerosos premios y reconocimientos internacionales. También la transparencia de la gestión del Ayuntamiento de Bilbao y otros aspectos de la ciudad han sido galardonados. Sin embargo, la accesibilidad para personas discapacitadas sigue siendo objeto de críticas, como mostraba un reciente estudio de la revista «Consumer», en el que quedaba de manifiesto que Bilbao conserva barreras arquitectónicas y se sitúa por debajo de la media nacional en accesibilidad con una nota de «regular».

Cabe destacar que algunas de las deficiencias más notables se apreciaron en equipamientos municipales públicos como el estado de las aceras, la accesibilidad de los autobuses o instalaciones deportivas.

La existencia de estas carencias no es una novedad, sino que se trata de una circunstancia ya constatada y denunciada reiteradamente por asociaciones y particulares. La mayoría de los ciudadanos nos sentimos orgullosos de los cambios registrados en Bilbao, pero sería de justicia que todos pudiéramos disfrutar por igual de todos los equipamientos y espacios públicos. Ojalá algún día podamos leer en los periódicos que Bilbao ha recibido un premio por su nivel de accesibilidad y por la desaparición de las barreras arquitectónicas.