José García Ortega, extrabajador de CAF de Beasain, afectado por un mesotelioma a causa de la exposición al amianto en el trabajo décadas atrás, falleció el pasado sábado. Con éste suman ya al menos 17 extrabajadores fallecidos por el mineral cancerígeno. La Asociación de Víctimas del Amianto de Euskadi (Asviamie) recordó que «su muerte debe recordarnos la importancia de la prevención de las múltiples sustancias cancerígenas en el trabajo y la necesidad de su sustitución».

José García Ortega prestó servicios para Construcción Auxiliar de Ferrocarriles (CAF) entre enero de 1957 a noviembre de 1993. Fue soldador-montador en el taller de montaje desde su ingreso hasta 1982, y desde esa fecha hasta noviembre de 1993 en tareas de control de calidad en soldadura y montaje en talleres de montaje y bogies. El puesto de trabajo ocupado por el trabajador se situaba en la zona de producción, realizando trabajos de montaje, como soldador de bastidores, cajas, techos, etc.

Asviamie de Gipuzkoa recuerda que el amianto era utilizado en el montaje de los vagones «como material aislante de los componentes fabricados, por lo que las fibras de amianto se encontraban presentes en el puesto de trabajo ocupado por el trabajador, que se dispersaban por todo el ambiente de trabajo». La utilización «más profusa de material con contenido en amianto» se daba en las unidades de largo recorrido, «en la calorifugación de tuberías, tubos de escape del TER, en Electrotrén y en el relleno de paredes y techos En concreto, el trabajador desarrolló trabajos en el montaje de los denominados coches 8000, en los que es reconocido el alto contenido de amianto en su fabricación».

A comienzos de este mes en la planta de Zaragoza falleció también un trabajador de 62 años que trabajó 44 años en la empresa. En el año 2000 le detectaron placas pleurales, que le fueron a más hasta que falleció el pasado 5 de julio. Según los datos de CCOO, con esa muerte en la planta de Zaragoza han fallecido 33 trabajadores por haber estado en contacto con el amianto en su vida laboral.

En las empresas del grupo CAF han fallecido, en total, al menos 55 trabajadores a causa del amianto. En repetidas sentencias, se ha demostrado que CAF no puso las medidas de prevención adecuadas frente al mineral cancerígeno.