El Juzgado de Instrucción nº1 de Gasteiz ha determinado la realización de un informe pericial de carácter analítico sobre el material arqueológico de Iruña-Veleia. Según Lurmen (empresa que gestionó el yacimiento y solicitó al juzgado la realización de las pruebas), la resolución, del 24 de julio, contradice las declaraciones de quienes afirman que es imposible una resolución arqueométrica del caso y que no existen tales pruebas analíticas.

Estos análisis se llevarán a cabo sobre las piezas arqueológicas (sus características morfológicas y químicas, alteración y antigüedad de las superficies expuestas, pátina reconocible por variación morfológica o química, existencia de depósitos superficiales secundarios y su posible formación durante el enterramiento), las propias inscripciones (presencia de restos de herramientas, evidencias de alteración, antigüedad) y los depósitos secundarios o adherencias (su composición y relación con las inscripciones).

Según la resolución judicial, el encargado de estas analíticas será el Instituto de Patrimonio Cultural de España, al que se le ha remitido el correspondiente oficio.

Análisis muy específicos

Según consta en la documentación adjunta a esta resolución (concretamente en un oficio presentado por el Área de Medio Ambiente y Urbanismo de la Ertzaintza), la Institución de Patrimonio Cultural tiene capacidad para realizar análisis muy específicos de los grafitos, por ejemplo, aplicando microscopía electrónica de barrido. Esta documentación establece que, gracias a estos estudios, se podrían llegar a datar los grafitos del yacimiento, realizar un cotejo de las incisiones que presentan las piezas para detectar incoherencia o un estudio pericial de los posibles útiles usados para su confección, entre otras pruebas.