La Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó ayer de la existencia de al menos 36 presuntos infectados por ébola en la región de Kibale, al oeste de Uganda, donde ya han fallecido catorce personas desde el inicio del brote a mediados de mes.

El portavoz de la OMS, Tarik Jaserevic, explicó que hasta el momento se han detectado 36 «casos sospechosos» de ébola, de los cuales cuatro han sido confirmados por pruebas de laboratorio. El ébola es una fiebre hemorrágica que mata a un gran porcentaje de infectados, que actúa con rapidez y se contagia con facilidad por el contacto. Jaserevic explicó que se ha creado una zona de aislamiento en la región de Kibale y recordó que este es el cuarto brote de ébola que Uganda sufre en los últimos doce años, el más grave en 2000 cuando murieron 170 personas.