El consejero delegado de BBVA, Ángel Cano, anunció ayer que la entidad bancaria ganó un total de 1.510 millones de euros en el primer semestre del año, un 35,4% menos que en el mismo período de 2011.

Asimismo, informó que ha destinado 1.434 millones de euros a provisiones encuadradas en las reformas financieras para sanear el «ladrillo», apenas un tercio de las necesidades totales, que ascienden a 4.637 millones de euros. Por tanto, le quedan otros 3.203 millones por atesorar.

Cano aseguró que dicha cantidad quedará cubierta a final de año y que en 2013 el banco se habrá librado de buena parte del riesgo inmobiliario. Añadió que BBVA no necesitará capital adicional «ni en el escenario más adverso».