NATACIÓN | Cuarta jornada en el Centro Acuático
Phelps se hunde con su mariposa
El sudafricano Le Clos le relega a la plata y acaba con una década de dominio absoluto del de Baltimore en los 200 metros. Después se cuelga su primer oro en Londres cerrando el relevo de 4x200 metros libre y ya es el máximo medallista del olimpismo con 19 preseas.
Asier AIESTARAN-Miren SÁENZ
Por si quedaba alguna duda el declive de Michael Phelps definitivamente se confirmó ayer en los 200 metros mariposa. El estadounidense se vio relegado a la plata en la primera de las dos actuaciones previstas para la tarde porque fue incapaz de rematar como sabía ante un Chad Le Clos convertido en campeón olímpico en el territorio preferido de Phelps, la prueba hecha a su medida.
Desde la calle 6, Phelps dominaba la carrera sin la superioridad habitual, aunque iba tirando. Recorrió los 100 metros en 53.70 y continuó imponiendo ese estilo elegante que ha creado escuela. Fue en el último 50 cuando comenzaron los problemas. Se le estaba acabando la gasolina, pero aun hubiera tenido una brazada de más para tocar antes que Le Clos.
Falló y el sudafricano se impuso por 5 centésimas en un final que recordó a aquel 100 mariposa de Beijing'2008 en el Cubo de Agua en el que una centésima permitió a Phelps completar su hazaña de los ocho oros en unos mismos Juegos tras un cierre aun más ajustado ante Milorad Cavic que trajo cola. El serbio no lo ha olvidado. Lo recordó al llegar a Londres y más o menos acusó de favoritismo a la mega estrella por estar patrocinado por la misma firma que cronometra los Juegos.
Esta vez fue a la inversa y Phelps desperdiciaba su segunda oportunidad en lo que va de semana de convertirse en el primer nadador en ganar la misma prueba a nivel individual en tres Juegos diferentes, emulando a dos mujeres legendarias como son la librista australiana Dawn Fraser y la espaldista húngara Krisztina Egerszegi.
Phelps no perdía una carrera importante en esta disciplina desde 2001, donde acapara títulos y marcas. Posee cinco oros mundiales, todos los de la década excepto el del Mundial de Montreal'2005 porque no participó. Desde que tenía 15 años también es el propietario del récord que ha mejorado en siete ocasiones, la última en el Mundial de Roma'2009 con 1.51.51. La explosión de alegría del sudafricano es la misma que han experimentado los escasos rivales que han podido con el mejor nadador de todos los tiempos con el añadido de que lo hizo en la disciplina fetiche del norteamericano, la prueba del algodón.
En el plan de convertirse en máximo medallista del olimpismo, cualquiera de los tres metales le valía para desbancar a la gimnasta Larisa Latynina, quien con nueve oros, cinco platas y cuatro bronces, 18 en total, ha mantenido esa condición hasta casi medio siglo. Ya no. Phelps, que empató con Latynina con una plata amarga, le superó después con el oro del relevo de 4x200 libre que sus compañeros le habían dejado a tiro. Porque antes de perder en su prueba predilecta ya se había decidido que Phelps cerraría el relevo. Esta vez lo lanzó muy bien Lochte, humillado en el 4x100 metros por el francés Agnel, mientras Dwyer -el único de los cuatro que nadó en el clasificatorio matinal- y Berens se preocupaban de dejarle casi 3 segundos de diferencia para evitar problemas. Pese a que Agnel y sus compañeros no tiraron la toalla logrando situar a Francia en la plata y que China sumó un bronce, llegó así el primer título en Londres para Phelps que acumula ya 15 oros, 2 platas y 2 bronces en un viaje olímpico sin parangón que podría aumentar en los próximos días.
Su leyenda crece, aunque vaya acompañada de una derrota. Paradojas del deporte. Phelps ha vuelto a conseguir un nuevo hito el día que perdió en la prueba que más amaba.
Y sus compatriotas viéndolo en diferido o por internet. En los Juegos de Beijing modificaron de arriba abajo el programa de las pruebas de natación para que sus compatriotas pudieram ver el horario en prime time y en Londres la NBC está recibiendo críticas a mansalva por prescindir del directo buscando los horarios más atractivos.
También en chicas
El oro que Michael Phelps no pudo lograr en los 200 mariposa lo consiguió en los 200 metros estilo libre su compañera de entrenamientos Allison Schmitt, que llegaba a Londres con la mejor marca mundial del año y que se impuso ayer con récord olímpico incluído (1.53.61). La estadounidense de 22 años confirmó las buenas impresiones causadas en las clasificatorias y, con unos virajes impresionantes, superó a la francesa Camille Muffat, que ganó el oro en la prueba de los 400 metros, y a la australiana Bronte Barratt.
Missy Franklin, por su parte, tuvo que conformarse con la cuarta plaza por solo una centésima, con lo que su tercera medalla en los Juegos de Londres tendrá que esperar. La joven californiana, bronce en el 4x100 libre y oro en los 100 espalda, firmó una salida trepidante -suyo fue el mejor tiempo en el paso por los 50 metros-, pero no pudo aguantar ese ritmo durante el resto de la competición.
En cuanto a Federica Pellegrini, la italiana perdió una de las tres coronas con las que llegaba a Londres, ya que la plusmarquista mundial y campeona del mundo no pudo revalidar el oro olímpico ganado en los Juegos de Beijing. Pellegrini, que cumplirá 24 años este domingo, terminó en la quinta plaza.
Segundo oro para Shiwen Ye
La que no falló fue la china Shiwen Ye en los 200 metros estilos. La joven de 16 años, que deslumbró al planeta con su récord del mundo en los 400 estilos, hizo doblete en un 200 en el que mejoró el récord olímpico que ella misma había marcado en las semifinales del lunes (2.07.57). La asiática sentenció la prueba con su mejor estilo, el de crol, con un parcial de 29.32 que le valió la medalla de oro.
La medalla de plata fue finalmente para la australiana Alicia Coutts, que sumaba así su tercer metal en Londres. La nadadora de Brisbane, que ya ganó el oro en el relevo 4x100 con el equipo australiano y el bronce en los 100 mariposa, apretó de lo lindo a Shiwen Ye en el último largo.
En la lucha por la tercera plaza, la estadounidense Caitlin Leverenz se impuso a la australiana Stephanie Rice, la campeona olímpica en Beijing'2008 que se marcha de Londres sin poder subir al podio en ninguna de las dos pruebas que ha disputado, los 200 y los 400 metros estilos. Tampoco tuvo su mejor actuación la otra estadounidense de la final, Ariana Kukors, quinta al final y que por lo menos mantiene su condición de plusmarquista mundial, toda vez que Ye no logró rebajar su estratosférico 2.06.15 marcado en los Mundiales de Roma'2009, como casi todos entonces, con traje de baño de poliuretano.
Las protestas por las banderas persisten. Si en la primera jornada las futbolistas norcoreanas se negaron a jugar porque la organización había confundido la enseña y les había asignado la de su vecino del sur, ayer los chinos andaban indignados por que en la plata ex-aequo de los 200 libre entre Park y Sun, la surcorena estaba por encima de la suya cuando según ellos deberían de haber estado al mismo nivel.
El trono de los 100 metros libre es multicultural o casi intercontinental. Desde Oceanía llega James Magnussen, debutante olímpico que ingresó en la historia de la prueba hace un año al colgarse del cuello su primer gran oro en el Mundial de Shanghai'2011. Le apodan el Misil, un mote bastante común en el territorio de la velocidad que al australiano le hace justicia por haber sido el único capaz de nadar en 47.10 con bañador textil. 47.63 hizo ayer en la semi. Más rápido llegó a ir el sudamericano César Cielo, pero eso fue en el Mundial de Roma'2009, vestido con un traje de poliuretano cuyas propiedades permitieron batir más de un centenar de plusmarcas. Así que los 46.91 del sprinter brasileño son el tope a batir, veremos hasta cuando. Con el campeón mundial y el recordman debería estar el defensor del título, pero Alain Bernard no logró clasificarse para la prueba individual y Francia prescindió de él en el relevo 4x100 libre que ganaron sus compañeros. La selección bleu tiene otros recursos como Yannick Agnel, que ha llegado en un estado excepcional, y ya ha cosechado dos oros y una plata. Para el holandés Pieter Van den Hoogenband, doble campeón olímpico que compartió reinado con Thorpe, Agnel es el elegido. Según VDH, la carrera de 200 libre del martes «es la mejor de la historia». En condiciones normales el holandés apostaría por Magnussen «pero en el relevo vi que tenía un problema de confianza. Yannick puede nadar en 47.5», augura uno de los grandes. Como no hay matinal sin víctimas, ayer le tocó la china al italiano Filippo Magnini -actual campeón europeo, mundial en 2005 y 2007, y novio de Pellegrini-, incapaz de superar las series en las que firmó el 19º tiempo con 49.18.