BALONMANO | Torneo masculino
Dinamarca decide en los últimos segundos
España jugó un gran partido, haciéndose fuerte en defensa, y dispuso del balón para ganar en el último minuto, pero lo perdió y el pivote Knudsen no perdonó.
Juan Carlos ELORZA
España pagó sus problemas para marcar desde nueve metros, que le obligan a plantear los partidos en busca de resultados cortos, pero al final el mayor poder anotador de Dinamarca resolvió un encuentro muy reñido, con buenas actuaciones de los porteros Hombrados y Cleverly, que se decidió a tres segundos del final. Y Croacia se sacó la espina del Europeo.
TÚNEZ-ISLANDIA (22-32). Islandia acreditó un 86% de acierto cara al gol en la primera parte (8-19) y se tomó la segunda como preparación para futuras citas, hasta el punto de que el marcador parcial tras el descanso fue favorable a los tunecinos (14-13), con 7 de los 10 goles de su lateral derecho Bannour en ese periodo. El seleccionador islandés dio entrada al benjamín de su equipo, el central Palmarsson -22 años, jugador del THW Kiel-, para que disputara minutos llevando la batuta en una selección con diez jugadores por encima de los 30 años. El chaval lo agradeció con 8 goles, máximo anotador de su equipo, y Sigurdsson sumó 7 a su cuenta.
GRAN BRETAÑA-SUECIA (19-41). A Suecia le habría bastado, y sobrado, con los 24 goles que llevaba marcados al descanso para ganar el partido -con la suma de los 13 de su extremo zurdo Ekberg y los 7 del extremo diestro Petersen también lo habría conseguido-, pero había que seguir jugando y Gran Bretaña encajó más de 40 goles. Dos de dos. Y habrá más.
COREA-HUNGRÍA (19-22). Corea defendió mucho mejor que en su estreno ante Croacia y sorprendió a Hungría, hasta el punto de que llegó con ventaja al descanso (9-7). En la reanudación la mejora de las prestaciones del portero magiar Mikler (49% de paradas al final) fue decisiva para despegarse de Corea, así como los goles del central Lekai (5) y el extremo Ivancsik (4). Al acabar el partido fue curioso el comentario del seleccionador coreano, asegurando que el griterío de los aficionados húngaros había dificultado mucho que pudiera comunicarse con sus jugadores. Una táctica que recuerda a la de colocar al del bombo detrás del banquillo.
SERBIA-CROACIA (23-31). Croacia basó su claro triunfo en la eficacia defensiva, que le permitió salir al contraataque, sobre todo por medio de Cupic (su máximo goleador, con 8 goles). Hasta 11 contras directas facilitó el bloque defensivo croata, con la colaboración de sus porteros Losert y Alilovic (39% de aciertos entre los dos), y el balance fue de nueve goles, que marcaron la diferencia final. Por contra, Serbia no encontró a dos de sus mejores valores, Stanic se quedó en un 29% discreto para el mejor portero del Europeo -además tuvo que retirarse en el primer tiempo por un problema en un tobillo, aunque volvió tras el descanso-, y Momir Ilic no pudo marcar ningún gol, y casi no tuvo ni opción de lanzar (0 de 4). La segunda derrota consecutiva compromete las opciones serbias, y además mañana se enfrenta a Dinamarca.
DINAMARCA-ESPAÑA (24-23). Valero Rivera exprimió hasta el último recurso de la selección española, que luchó hasta la extenuación con un rival con más alternativas, al que agobió en defensa para rebajar su producción goleadora a unos niveles en que España pudiera puntuar -a esta selección solo le valen los tanteos cortos, porque le cuesta mucho marcar de nueve metros y se tiene que pegar cuerpo a cuerpo por cada gol-. Landin empezó flojo en la portería, pero Cleverly mejoró mucho y mantuvo a su equipo en los mejores momentos de España. En la segunda parte el toma y daca se tradujo en ocho empates. Mikkel Hansen fue el abrelatas danés cuando peor pintaban para ellos (marcó cinco de los seis goles desde el desfavorables 16-17 hasta el empate a 21), mientras España repartía como podía la responsabilidad goleadora entre los extremos, Cañellas, Maqueda -que vio la roja con el tiempo acabado tras un gesto de frustración-. Se entró en el último minuto con 23-23 y balón de España, pero el pase de Cañellas no llegó a Aginagalde. En la contra Markussen sí encontró a su pivote Knudsen -gran partido el suyo-, que no perdonó, a 3 segundos del final.
Serbia arrolló a Croacia hace seis meses en la segunda parte de la semifinal del Europeo (26-22), en un partido de gran rivalidad disputado en el abarrotado Beogradska Arena de Belgrado, con 20.000 espectadores cuyos gritos arrugaron a los croatas. Ayer se tomaron cumplida revancha.
El Grupo A podría quedar definido si Angola pierde con Montenegro (12.15). Los otros partidos son el Gran Bretaña-Brasil (17.15) y Rusia-Croacia (22.15). En el Grupo B España necesita ganar a Dinamarca para albergar esperanzas (20.30). Noruega-Corea (10.30) y Francia-Suecia (15.30) completan la jornada.