OLASO
Caen
No se sabe si por la impresión que le causó el encuentro con Azkuna, o porque tiene una particular querencia por irse al suelo, el rey español protagonizó ayer su enésima caída en su visita a la sede del Estado Mayor de la Defensa. Sufrió heridas en nariz y barbilla. Quizá por solidaridad con el Borbón, la enorme bandera española de la plaza Colón de Madrid también cayó poco después. Igual que el Ibex... el Estado se desploma y no hay quien lo levante.