TRIATLÓN | Féminas
Spirig triunfa con suspense tras dos horas de esfuerzo
Ainhoa Murua confirmó su progresión logrando la séptima plaza en una prueba que se decidió en un apretado sprint entre la suiza y la sueca Lisa Norden.
GARA | LONDRES
Kilómetro y medio a nado, 43 en bicicleta, diez a pie... y foto-finish. La triple campeona continental Nicola Spirig ya tiene el oro olímpico -primero de Suiza en estos Juegos-, aunque solo una centésima de segundo le separó de la plata de Lisa Norden, cuyo acelerón final estuvo en un tris de alterar el orden. Apenas un minuto después cruzaba la línea de meta Ainhoa Murua que, tras ser 24ª en Atenas y 28ª en Pekín, aguantó hasta el final con las mejores para hacerse con la séptima plaza y el correspondiente diploma olímpico.
La zarautztarra, pese a que el circuito de Hyde Park no acababa de convencerle, confirmaba así su trayectoria ascendente, que esta temporada ya le había llevado a adjudicarse la plata en el Campeonato de Europa. A los 34 años, regresará de Londres con su «objetivo cumplido». «Este séptimo puesto me sabe a gloria -reconoció en declaraciones a Efe-. He hecho una prueba perfecta contra las mejores del mundo, he nadado adelante, en la bicicleta me he sentido cómoda, siempre a la cabeza, y he corrido lo más fuerte posible».
Efectivamente, Murua se mantuvo con las mejores hasta prácticamente mediado el tramo pedestre, cuando se decidió la lucha por las medallas.
Con la lluvia como invitada -lo que provocó varias caídas en el tramo en bicicleta, incluyendo la de la australiana Emma Mofatt, bronce en Pekín, que acabó abandonando-, Lucy Hall, Line Jensen y Mariko Adachi fueron las primeras en salir del lago Serpentine, aunque pronto se formaba un grupo cabecero de prácticamente una veintena de corredoras. Finalizados los 43 kilómetros en bicicleta, Murua había escalado ya hasta la octava plaza de una prueba que comandaba la alemana Anja Dittmer. En la carrera se metió definitivamente en el grupo de las mejores, que se mantuvo compacto hasta mitad de recorrido.
Allí se fueron Nicola Spirig, Lisa Norden, Erin Densham y la campeona del mundo Helen Jenkins, que acabó dejando a su público con la miel en los labios al quedarse fuera del podio. Y es que los ataques se sucedieron en el último tramo. A cien metros del final, Spirig lanzó un hachazo al que solo pudo responder Norden para protagonizar un sprint agónico.