GARA > Idatzia > Iritzia> Hemeroteka

Público.es | Nazanín Armanian 2012/7/29

Bl Asad: ¿El último ba'sista?

(...) La consigna «alavitas al ataúd, cristianos a Beirut» coreada por los muyahedines insurgentes reunidos en el Concejo Nacional Sirio -apoyado por Occidente y sus aliados-, da una pista de lo que se avecina.

(...) «Unidad, Independencia y Socialismo», la consigna del Partido Socialista Árabe (o Ba'as, «Renacimiento»), fundado en Siria tras la Segunda Guerra Mundial, perseguía la utopía de crear una nación de los árabe parlantes, y recuperar el orgullo herido de este pueblo. Para conseguirlo, proponía reformas sociales que sacaran a las poblaciones del subdesarrollo: estatalizar las grandes empresas y los recursos naturales, educación y sanidad universales, defensa de los derechos de la mujer y de las minorías religioso-étnicas, entre otras. El éxito del proyecto laico y progresista fue rotundo. (...)

Los panarabistas basaron su gobierno en tres pilares: el partido, los militares y la burocracia, aunque de distintos pesos en cada país. En Irak mandaba el todo poderoso partido y en Siria los militares, quienes pisotearon, sin tapujo, la esencia del Panarabismo (...).

La «Gran Nación Árabe» era inviable, entre otros motivos porque los propios panarabistas forjaban la posición de las tribus, impidiendo la construcción de una nación. El trágico final de aquel movimiento fueron dictaduras policiales tribales, donde la fidelidad era la clave de la supervivencia.

Que duraran décadas en el poder, más que por la represión, fue por un pacto social entre los gobernantes y los ciudadanos: los primeros satisfacían las necesidades básicas de la población (alimento, vivienda, trabajo, servicios sociales) a cambio de su obediencia. No fue traumático: «pan y orden antes que la libertad». (...)

El «pacto» se rompe al aumentar la brecha entre los pobres y los ricos, un descarado nepotismo, una corrupción desmesurada nacida de las ganancias del petróleo, y los males de las continuas de las guerras.

Hoy, el panarabismo se abandona en favor del «nacionalismo local». Incluso lo que fue el conflicto árabe-israilí es llamado palestino-israilí. Se renueva y bebe de la gloria pasada. (...) Es el macabro resultado de cuando el presente es peor que el pasado.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo