Joanna Rowsell, Laura Trott y Dani King lograron un nuevo oro para Gran Bretaña en el velódromo olímpico tras mostrarse imbatibles en la final femenina de persecución por equipos y batir de nuevo el récord del mundo de la disciplina. El viernes dejaron un tiempo de 3:15.669, en la serie de clasificación fulminaron su marca (3:14.682) y se acercaron a los trece segundos en la final (3:14.051). Estados Unidos logró la plata (3:19.727) y las canadienses, el bronce (3:17.915).