El primer ministro rumano, Victor Ponta, nombró ayer a cinco nuevos ministros de su Gobierno, incluidos los responsables de Justicia y Asuntos Exteriores, en una crisis producto de un cambio de estrategia, según explicó el propio Ponta. También ayer anunció su dimisión el ministro de Interior, Ioan Rus. Ponta, de la Unión Social Liberal (ULS), se encuentra inmerso en una batalla burocrática para destituir al presidente, e conservador Traian Basescu, suspendido por el Parlamento. El Tribunal Constitucional ha aplazado hasta setiembre la decisión sobre su detitución.