Con ocasión del balance de la última edición, el alcalde de Baiona, Jean Grenet, manifestó ayer que «se está recuperando la verdadera esencia» de la fiesta. «Ha habido menos gente, menos presión y menos incidentes», destacó. Y así lo corroboraron la fiscal Anne Kayanakis, el subprefecto Laurent Nuñez y los electos del Ayuntamiento baionarra que comparecieron junto al primer edil.

La fiscal subrayó el hecho de que por primera vez en muchos años no haya habido denuncias de agresiones sexuales.

Ganan en calidad

También convinieron en que en esta ocasión ha habido menos gente (calculan que entre 600.000 y 700.000 personas frente al millón registrado durante los cinco días de los últimos años) y que los actos diurnos han sido más participativos que los de la noche. «Menos cantidad pero más calidad». remarcó la concejala Martine Bisauta.

El subprefecto informó de que no ha habido que lamentar heridos graves y que el número de intervenciones de los servicios de urgencia ha disminuido a la mitad.

Grenet se congratuló de que las medidas adoptadas estén dando sus frutos y que se haya mejorado la atmósfera festiva.