El robot Curiosity abre una nueva era de exploración al aterrizar en Marte
El robot Curiosity se posó ayer con éxito en Marte para iniciar una ambiciosa misión en busca de rastros de vida pasada, en un hecho inédito para la NASA que jamás había enviado un robot tan sofisticado a otro planeta y que abre una nueva era de la exploración del Planeta Rojo. «Hoy EEUU ha hecho historia», aseguró Barack Obama tras conocer el aterrizaje del explorador, que deberá preparar la llegada del hombre.
GARA | PASADENA
El robot explorador Curiosity se posó ayer con éxito sobre la superficie de Marte, donde investigará durante dos años si el ambiente marciano había sido propicio para la vida y preparar una futura misión tripulada en el cuarto planeta del sistema solar, el más cercano a la Tierra.
«Estoy entero y a salvo en la superficie de Marte», indicó en un mensaje en el blog de la Agencia Espacial Estadounidense (NASA) a las 05.32 GMT, provocando un estallido de celebraciones en la sala de control del Laboratorio de Propulsión de la NASA en Pasadena (California).
El vehículo, de una tonelada de peso y del tamaño de un automóvil, llegó a Marte tras recorrer 567 millones de kilómetros en ocho meses y 17 días y después de superar los «siete minutos de terror» de su aproximación a la superficie de Marte, la maniobra de descenso más compleja realizada hasta ahora por un robot de exploración planetaria.
«Tenemos las ruedas puestas en Marte», añadió tras posarse al pie del monte Sharp, que se eleva unos 5.500 metros en el centro del cráter Gale, abierto hace unos 3.000 millones de años por el impacto de un meteorito, que se cree que albergó un lago y que podría contener valiosa información sobre el pasado en sus capas sedimentarias. «¡Cráter Gale, aquí estoy!», dijo el locuaz robot tras describir cada fase del descenso.
Un segundo estallido de alegría se produjo trece minutos después, cuando el robot envió su primera fotografía de una de sus ruedas sobre el cráter Gale. Inmediatamente después transmitió una segunda, de una claridad sorprendente, de su propia sombra en el suelo marciano.
El explorador no tripulado, que funciona gracias a un generador nuclear, inició su travesía hacia Marte el 26 de noviembre de 2011 desde Cabo Cañaveral, en una misión que ha costado unos 2.500 millones de dólares. Como un «transformer» desde que ingresó en la atmósfera marciana a 21.500 kilómetros por hora, la cápsula pasó a convertirse en grúa flotante sobre ocho cohetes y a algo parecido a una araña mecánica cuando se posó.
«EEUU ha hecho historia»
El presidente de EEUU, Barack Obama, afirmó que «hoy -por ayer- en el planeta Marte, EEUU ha hecho historia» gracias a lo que calificó de «un triunfo tecnológico sin precedentes».
Obama aseguró que este éxito «nos recuerda que nuestra preeminencia, no solo en el espacio sino también en la Tierra, depende de seguir invirtiendo sabiamente en la innovación, la tecnología y la investigación básica que siempre ha hecho de nuestra economía la envidia del mundo».
«Es un gran día para la nación, un gran día para todos nuestros socios que tienen material (en el vehículo) y un gran día para el pueblo estadounidense», declaró el administrador de la NASA, Charles Bolden. «Hoy, las ruedas de Curiosity han comenzado a trazar el sendero para las huellas humanas en Marte», añadió.
Menos de la mitad de los intentos realizados por agencias espaciales mundiales desde 1960 para llegar a Marte han tenido éxito. La exploración del suelo del Planeta Rojo empezó en 1997 con la misión Pathfinder.
Los científicos han descubierto señales de agua en Marte, lo que indicaría que en el pasado podría haberse desarrollado alguna forma de vida microbiana en ese planeta, que actualmente dispone de una delgada atmósfera.